Polideportivo

Cicilismo | Sobre ruedas, de Marco Rodrigo: las bicis se 'futbolizan'

Tim Merlier (Alpecin Fenix) se impone en una etapa del pasado Tour de Francia. El año que viene correrá en el Quick-Step.

El mercado de fichajes en el ciclismo se abre el 1 de agosto. Se trata de la fecha mágica a partir de la cual pueden anunciarse las incorporaciones de los equipos para la siguiente temporada, una circunstancia a la que el mundillo se había adaptado siempre con total naturalidad. En junio y en julio comenzaba a moverse el cotarro, para que después cada cual fuera haciendo oficiales todos sus refuerzos. De un tiempo a esta parte, sin embargo, el deporte de las dos ruedas se ha futbolizado, extendiendo a prácticamente toda la temporada los movimientos entre bambalinas. El pasado enero, el retirado Jokin Aranburu (ex del Euskaltel-Euskadi) explicaba en este diario que la escuadra naranja le comunicó su no continuidad el 30 de agosto. "Era tarde para encontrar algo de cara a 2022. No había huecos en las plantillas. Hoy día, los equipos se mueven desde marzo".Su testimonio concuerda con lo que comentaba Carlos de Andrés, narrador de Teledeporte, durante el reciente Dauphiné. "En el ciclismo actual, los representantes ya están trabajando a pleno rendimiento en la Volta a Catalunya". Lo dicho: finales de marzo.

ACUERDOS LARGOS No se trata solo de rumorología o de fichajes retransmitidos cada vez en mayor medida. Se trata también de la duración de los contratos. Pogacar firmó por el UAE hasta 2027. Egan Bernal está comprometido con el Ineos hasta 2026. E incluso un corredor más veterano como Primoz Roglic (cumplirá 33 en octubre) tiene asegurados este y tres años más en el Jumbo Visma. Enumerados los casos, podría decirse que esta tendencia solo afecta a los grandes líderes de los grandes equipos. Pero el Intermarché ha renovado recientemente para otras cuatro temporadas al eritreo Biniam Girmay. Habrá que ir acostumbrándose.

UNA DIFERENCIA Quienes no deseamos que el ciclismo y su negocio se asemejen al del fútbol encontramos un consuelo en el asunto de los traspasos: aquí es muy raro que un equipo pague por fichar a un corredor de otra escuadra, y los contratos se respetan en el 95% de las ocasiones, mientras en el deporte rey dicho porcentaje se reduce drásticamente, convirtiéndose los días 31 de agosto y de enero en auténticos mercados persas. Esta diferencia se basa en lo distinta que resulta la naturaleza de las entidades ciclistas y futboleras: patrocinadores por un lado y clubes por otro. En el planeta txirrindulari, sustentado por marcas que invierten su pasta en la estructura de turno, el largo plazo solo existe hasta donde alcanza un acuerdo de esponosorización, así que los números se hacen para garantizar el pago de los sueldos hasta entonces, sin grandes compras mediante. Las insitituciones de balompié, mientras, apuestan y especulan mucho más con sus activos, apoyadas en la estabilidad que les dan los contratos televisivos, esa porción del pastel que también reclaman para sí los equipos del pelotón. El modelo vigente en el ciclismo no incluye el reparto de los ingresos audiovisuales por parte de las organizaciones de las carreras. Si un día lo hace, cambiará mucho la cosa.

LO QUE SE SABE Pues eso, que estamos a 17 de junio y llevamos semanas, meses incluso, escuchando que este ciclista va a aquí o allá. Han colocado a Carapaz (Ineos) de vuelta en el Movistar, a Daniel Felipe Martínez (también del Ineos) en el Bora y a Nairo Quintana (Arkéa) en el Astana. Veremos. Tienen mucho más fuste las noticias bebedoras de buenas fuentes que dan por hechos los fichajes como agentes libres de Dylan Van Baarle (Ineos) por el Jumbo Visma, de Tim Merlier (Alpecin) por el Quick-Step o de Tim Wellens (Lotto Soudal) por el UAE. En las bicis, como en el fútbol y en todas partes, los más fuertes pegan primero.

MOVISTAR Y LOS PUNTOS: LAS QUEJAS DE UNZUÉ

Eusebio Unzué, mánager general del Movistar, ha criticado duramente el sistema de puntos UCI que amenaza con el descenso a la escuadra que dirige.El navarro, en declaraciones efectuadas al portal Cyclingnews, ha manifestado concretamente que los criterios según los que se establece la clasificación de equipos resultan "injustos". ¿Mi opinión? Estoy con él: el descenso desde la máxima categoría debe decidirse teniendo en cuenta únicamente las carreras de primera división, y no otras de mucho menor nivel. Dicho esto, toda la razón que pueda tener Unzué con el contenido de su censura la pierde luego con el momento en el que la realiza. El sistema de marras se conoció hace más de dos años y ha habido tiempo suficiente para adaptarse. Las quejas, si llegan tarde, corren el riesgo de ser interpretadas como pataletas.

GIRO SUB-23: LA EXHIBICIÓN DE LEO HAYTER

Mientras el pelotón profesional se reparte entre las distintas carreras previas al Tour, con los grandes favoritos al amarillo de París evitando el cuerpo a cuerpo, Italia acoge esta semana el siempre divertido Giro sub-23, el Girino. Las distintas pruebas de la categoría suelen servir para subrayar nombres de cara al futuro, y esta edición de la ronda transalpina no está siendo excepción. Apunten bien: Leo Hayter (Londres, 2001), del Hagens Berman Axeon. Es el hermano pequeño de Ethan, ciclista del Ineos, y el lunes protagonizó una de esas exhibiciones que parecen rescatadas de otro tiempo. Ganó una dura etapa de montaña con cinco minutos de renta sobre el segundo y portando ya la maglia rosa, que había alcanzado la víspera. ¿Dónde correrá el año que viene? Ya le sitúan en la élite, compartiendo colores con el propio Ethan.

18/06/2022