Solo tiene 18 años y acaba de iniciar su primera temporada en categoría sub-23, pero no resulta nada descabellado considerar a Haimar Etxeberria (Irun, 2003) el referente actual del ciclismo bidasoarra y una de las más firmes promesas en el contexto vasco. Sin ciclistas de la comarca en el pelotón profesional, el joven corredor del filial del Caja Rural ha irrumpido con fuerza en el panorama amateur, sumando puestos de mucho mérito. Se entrena para ello recorriendo, muy a menudo, parte del trazado de la contrarreloj que abrirá este domingo la Itzulia 2022 en Hondarribia. Y los datos de la red social Strava pueden dar fe: Haimar ostenta el KOM (récord) de la breve pero explosiva subida al faro. ¿Se lo arrebatarán Roglic y compañía? Nadie mejor que el propio Etxeberria para inspeccionar los 7,5 kilómetros que inaugurarán mañana la ronda vasca.
1- Rápido primer tramo
"Los corredores no tardarán en adoptar posición aero, acoplados a la cabra, para ponerse a tope cuanto antes. Calculo que, al final de la recta que conduce al puerto pesquero, adquirirán velocidades de en torno a los 50 kilómetros por hora. Es un arranque exigente, porque no presenta dificultades técnicas y te exige lanzar la bicicleta lo más pronto posible". La contrarreloj arrancará al final del parking de la playa de Hondarribia, junto al inicio del espigón.
2- Inicio de la subida al faro
"La subida al faro tiene dos partes. Y de ellas la primera es la más dura. Va justo hasta el cruce con la carretera principal y tiene 600 metros a una pendiente media del 10%, con tramos máximos del 12%. Eso sí, la recta inicial se sube prácticamente sola con la inercia que traerán los corredores. Seguirán acoplados a la bici hasta la herradura a izquierdas (imagen), donde ya deberán adoptar la posición convencional para subir rampas exigentes. Estará lleno de gente y el público les llevará en volandas".
3- Falso llano hasta coronar
"Alcanzada la señal de Stop para acceder a la carretera de dos carriles, la rampa suaviza mucho y se encara una especie de recta hasta coronar. Los ciclistas regresarán a la posición aero que habían adoptado de inicio y enseguida adquirirán velocidades de cuarenta y pico kilómetros por hora. Todos habrán reconocido la crono y aquí se emplearán a fondo, sabiendo que después vienen una bajada y un breve llano para recuperar algo y tomar un poco de aire".
4- Zona para especialistas
"La bajada desde el faro, siempre y cuando no llueva, es sencilla. Me atrevo a decir que los ciclistas la completarán sin tocar el freno, en una carretera ancha y en buen estado. Después viene un tramo entre villas que resulta propicio para los especialistas. Aquí hay repechos suaves del 4% o del 5% que a quienes no dominan tanto la disciplina contrarreloj se les pueden hacer pelota. En zonas así se abren incluso más diferencias que sobre las pendientes más exigentes".
5- Ascensión en la calle Mayor
"No hay canalón lateral como en Flandes, así que se trata de elegir la zona menos deteriorada para subir, agarrando bien fuerte el manillar. Hablamos de algo menos de un minuto de esfuerzo, sobre porcentajes duros en los que es difícil abrir diferencias. Si llueve, sí las habrá abajo en la cerrada curva a izquierda para iniciar la subida, porque el modo en que la tomes determinará el impulso con el que arranques".
6- Peligrosa bajada hacia meta
"El descenso a la recta final de la crono (calle San Pedro) tiene dos curvas. Parte de la primera se da sobre el mismo adoquín rugoso de la subida, y sin adquirir todavía mucha velocidad. Justo tras este giro (se aprecia bien en la imagen), cambia el pavé a uno más nuevo y deslizante, presente en la segunda curva. Esta es más delicada, porque le precede una rampa seria y porque se realiza sobre un suelo que en mojado resultaría muy peligroso".