Cientos de activistas climáticos se congregaron en los alrededores del Castillo de Windsor (al oeste de Londres) este viernes con el objetivo de actualizar la democracia en una iniciativa de "ocupación" pacífica y creativa que se prevé que dure hasta este domingo.
El paisaje idílico que rodea la emblemática residencia real se convirtió este viernes en un campamento improvisado para las más de 300 personas que acudieron a la llamada de la organización ecologista Extinction Rebellion (XR), donde reinó un ambiente familiar y todo el mundo fue bienvenido, ya fuesen niños, mayores o perros.
"Esta acción se llama 'Actualizar la democracia' y el Castillo de Windsor es un lugar icónico que representa un sistema antiguo de hacer las cosas. Ahora nos hemos actualizado a una democracia parlamentaria, pero necesitamos ir más allá para abordar la emergencia climática", explicó a EFE el medallista olímpico y también portavoz de XR en el Reino Unido, Etienne Stott.
Según Stott, que obtuvo una medalla de oro en piragüismo en las Olimpiadas de Londres 2012, la iniciativa de este fin de semana busca conseguir "justicia climática y ecológica" para solucionar los problemas políticos y sociales del Reino Unido a través de un programa lleno de actividades y bajo la metodología de las asambleas ciudadanas.
"Funcionan y ponen sobre la mesa soluciones equitativas e ingeniosas que son del interés de la gente normal y no solo de los ricos, poderosos y los lobistas de los combustibles fósiles", aseveró el atleta británico.
Precisamente, el acto central de 'Actualizar la Democracia' será la asamblea masiva de este sábado por la tarde que, según explicó XR en un comunicado, pretende ser "uno de los eventos democráticos participativos más grandes jamás celebrados en el Reino Unido" y los asistentes, de forma conjunta y a través de una aplicación en línea, tratarán de responder a la pregunta: "¿Cómo podemos tomar medidas significativas para mejorar la democracia?".
En un lugar emblemático para la monarquía, entre tenderetes de comida y merchandising, no pudo faltar la presencia del rey Carlos III, eso sí, bajo el disfraz del galés Jim Bowen, que dijo a EFE que "tarde o temprano" el verdadero monarca acabará uniéndose a la causa.
"El rey está en una posición difícil porque no tiene poder, es un jefe de Estado simbólico, pero cuando era príncipe escribió libros acerca de sus preocupaciones sobre el cambio climático", apuntó Bowen, convencido del poder de la gente para cambiar el futuro de su país y del planeta para las próximas generaciones.
El Castillo de Windsor es, desde este viernes, el escenario de una "secuencia dramática" que comenzó esta tarde con una peregrinación con atuendos negros que simulaba la venta del sistema a los intereses del petróleo y finalizará este domingo con una teatralización de la muerte y resurrección de la democracia, a través de títeres a gran escala y canciones comunitarias.
Además, desde Extinction Rebellion aseguran que "no tienen planes" de asaltar la residencia real ni causar disturbios públicos en los alrededores de Windsor, por lo que se prevé que el evento transcurra con normalidad y de forma pacífica.