Cientos de personas, incluido el lehendakari, Iñigo Urkullu, han visitado esta tarde en Bilbao la capilla ardiente del obispo emérito de San Sebastián, Juan María Uriarte, fallecido ayer a los 90 años.
La capilla ardiente ha quedado instalada en la Casa de Espiritualidad de Begoña, situada junto a la basílica en la que mañana, lunes, se oficiará el funeral en memoria de Uriarte.
El obispo de Bilbao, Joseba Segura, ha rezado junto a la familia al comienzo del acto, con la asistencia del lehendakari y la alcaldesa de Bilbao en funciones, Amaia Arregi.
Urkullu, quien tenía a Uriarte como "amigo intimo y un referente insustituible", destacó ayer en un mensaje de condolencias que el obispo fue un "trabajador infatigable y discreto por la paz".
Tras la apertura de la capilla ardiente, cientos de personas han pasado a mostrar sus respetos a Uriarte, según ha informado la Diócesis de Bilbao.
La capilla se cerrará a las 20.30 horas -por la noche será velada por varias personas- y será reabierta entre las 10.00 y las 15.30 horas de mañana, lunes, antes de que a las 17.00 horas tenga lugar el funeral en la basílica de Begoña.
Uriarte expuso en sus últimas voluntades su deseo de que su funeral se celebrase en Begoña, la basílica en el que fue ordenado obispo por primera vez -Auxiliar de Bilbao- en 1976.
La Diócesis ha indicado que el cuerpo del obispo Uriarte será trasladado en andas desde la casa de espiritualidad hasta la basílica.
El funeral estará presidido por el obispo de Bilbao y concelebrado por los titulares de las diócesis de San Sebastián, Fernando Prado, y Zamora, Fernando Varela, en las que Uriarte también ejerció su episcopado.
Traslado a Fruiz
Tras el funeral, los restos de Juan María Uriarte serán trasladados a su localidad vizcaína natal de Fruiz, donde descansarán en el panteón familiar del cementerio parroquial.
Al día siguiente, el martes, se celebrará una eucaristía funeral solemne en la catedral del Buen Pastor de San Sebastián, presidida por el obispo donostiarra.
Juan María Uriarte, quien sufrió un ictus el domingo de la semana pasada, falleció ayer en el hospital bilbaíno de Basurto, en el que permanecía ingresado.
Nacido en Fruiz en 1933, Uriarte fue obispo auxiliar de Bilbao (1976-1991), obispo de Zamora (1991-2000) y titular de la diócesis de San Sebastián entre 2000 y 2010, cuando le fue aceptada la renuncia por razones de edad y se retiró como emérito de la diócesis donostiarra.
Al margen de su labor eclesiástica, la figura de Juan María Uriarte es recordada por su papel de mediador que ejerció en las conversaciones del Gobierno del PP de José María Aznar con ETA durante la tregua entre 1998 y 1999.
Su fallecimiento ha suscitado numerosas reacciones de representantes políticos e institucionales vascos y también de víctimas de ETA, además de las procedentes del mundo de la Iglesia, para resaltar el trabajo que Uriarte hizo en favor de la paz en Euskadi.