Bosco Castro se había marcado un objetivo ambicioso en 2024: llegar a la mágica cifra de un millón de seguidores en su cuenta de Instagram @bdevikingo. Este madrileño con ascendencia vasca decidió poner el turbo de la ilusión hasta arriba y publicar un vídeo al día, que él mismo graba y edita.
No era para nada una idea descabellada. Pero en la primera semana de febrero algo pasó, y su perfil, que ya entonces aglutinaba a una comunidad de 820.000 personas, se borró de un plumazo. Ese algo es lo que trata de averiguar desde que el jueves 7 de marzo un correo electrónico le notificase la suspensión de la cuenta sin previo aviso.
Castro tiene una teoría: achaca el cierre a la muletilla “te reviento” a la que recurre con humor y gotitas de mala leche en sus publicaciones en redes sociales. Un tono directo, con un cariz provocador pero simpático, que ha enganchado a una muchedumbre de aficionados a la cocina más clásica.
Golpea el puño en la mesa y arranca con sus instrucciones culinarias mirando fijamente a la cámara: “Telita que a estas alturas de la vida tenga que venir a enseñarte esta receta”, dice en TikTok antes de cascar dos huevos y mostrar al mundo “el mejor bocadillo que te puedas comer en tu vida”. Este vídeo de minuto y medio de duración tiene tres millones de reproducciones.
A la espera de que se reactive su cuenta en Instagram, en la red de los vídeos virales que conquista a pequeños y adultos se pueden seguir sus pasos. Y, ahí, @bdevikingo despierta el interés de más de 600.000 usuarios.
Normalmente, aparece ante la cámara cabreado y agresivo, pero simplemente es una treta humorística que le funciona y con la que ha llamado la atención de tantísima gente. Es como el desembarco atropellado de un vikingo cocinero en la pantalla de nuestros dispositivos.
Bosco asiente. Es solo humor… y platos contundentes con la carne como estrella indiscutible de su recetario. “El boom llegó cuando empecé a hacer vídeos como si estuviese enfadado”, explica desde la comarca del Maresme, Barcelona, donde trabaja y reside con su familia.
En 2023, Bosco emprendió un nuevo proyecto con la apertura del asador Aupa, un nombre que no tiene nada de casual. Primero, porque en su brazo tiene tatuado el recurrente saludo vasco. “Además, es una palabra alegre, que lo mismo vale para animar a alguien como para saludar a un conocido”, apunta.
En segundo lugar, porque su “pasión y fascinación” por la cultura gastronómica del País Vasco no es un secreto y lo ha gritado a los cuatro vientos. Por ejemplo, en otro vídeo viral (más de 500.000 reproducciones) de @bdevikingo en TikTok afirma tajante mientras sujeta un hacha con su mano derecha: “Telita que venga un madrileño a decir que la gastronomía vasca es la mejor del mundo”.
“Sé que estoy generalizando, pero me encanta la honradez de los vascos, lo que para mí es súper importante en esta vida”, explica Castro. “Es parte de su naturaleza y pasa un poco como aquí, en Catalunya, que cuando eres amigo, eres amigo”, añade.
Aupa, ubicado en el municipio costero de Cabrera de Mar, no demasiado lejos de la playa, cumple con los requisitos del clásico asador tradicional vasco. Una parrilla como eje principal donde tratan de bordar el cocinado de carnes y pescados, la emblemática txuleta, la tarta de queso, unos bocadillos descomunales a los que llaman traineras, pintxos… Todo lo que un carnívoro puede soñar.
Perfil Digital
Con Instagram en barbecho hasta nuevo aviso, Youtube y TikTok se antojan como las mejores opciones para aprender a cocinar platos de los de toda la vida y sin grandes complicaciones. Por su inmediatez, funcionan mejor los vídeos de TikTok, donde, de un vistazo uno puede repasar la destreza y ferocidad cómica del vikingo más glotón de las redes.
Rabo de toro, la receta de carne picada “favorita de Ibai”, patatas con costilla, croquetas de jamón… Telita. Todo o casi todo gira en torno a la carne. Cocina no apta para veganos, una opción que durante tres meses experimentó Bosco Castro a modo de dieta. Su conclusión: “Definitivamente, no es para mí”.