Una operación conjunta de la Ertzaintza y la Guardia Civil ha permitido detener a cinco personas que formaban parte de un grupo organizado dedicado a los robos con fuerza en viviendas, al que se le atribuyen 42 delitos cometidos en Araba, Bizkaia, Navarra, Burgos, Cantabria, La Rioja, León, Madrid, Palencia, Soria, Valladolid y Zaragoza.
La investigación, que ha conllevado también registros en domicilios de Bilbao y Cantabria, continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones ni el esclarecimiento de otros casos de robos en viviendas bajo el mismo modus operandi, han informado fuentes del Departamento vasco de Seguridad y del instituto armado.
La operación conjunta, que lleva por nombre 'Habitat-Mena2', se inició al detectar coincidencias en las investigaciones desarrolladas por la Unidad Orgánica de Policía Judicial Guardia Civil en Burgos y el Servicio de Invetigación Criminal Territorial de Álava de la Ertzaintza, ante el incremento de robos en interior de viviendas en sus respectivos territorios.
La investigación se orientó hacia la existencia de un grupo delectivo activo, asentado con probabilidad en el norte del país, y se realizaron numerosos seguimientos con equipos mixtos de ambas unidades que permitieron conocer las importantes medidas de seguridad empleadas por el grupo para dificultar la labor policial.
Los operativos de Ertzaintza y Guardia Civil determinaron la identidad de sus integrantes, los múltiples y habituales cambios de domicilio -en corto espacio de tiempo y en ocasiones en subarriendo de habitaciones-, y los numerosos vehículos que usaban en sus desplazamientos, en los que era habitual la sustitución reiterada de matrículas para dificultar sus localizaciones.
Y, a continuación, en un operativo coordinado y ejecutado por ambos cuerpos de manera simultánea y conjunta, realizaron cinco registros domiciliarios en Bilbao y Cantabria, que acabaron con la detención de cinco integrantes de la banda.
También intervinieron dos vehículos, en cuyo interior han localizado herramientas utilizadas habitualmente para acceder, ilícitamente y con el empleo de la fuerza, a las viviendas, además de joyas, dinero, terminales telefónicos y otros enseres, cuya procedencia y origen están investigando.
Aunque la investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones o esclarecimientos, con esta operación se han atribuido a este grupo criminal hasta el momento 42 robos con fuerza, en Araba, Bizkaia, Navarra, Burgos, Cantabria, La Rioja, León, Madrid, Palencia, Soria, Valladolid y Zaragoza.
Las diligencias instruidas, los detenidos y efectos intervenidos, fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Villarcayo (Burgos); la banda, a la que se le atribuyen también delitos de falsedad documental en placas de matrícula y pertenencia a grupo criminal, ha quedado en libertad con cargos.
Modus operandi
La banda detenida es un grupo itinerante, organizado y disciplinado, extremadamente activo, con un claro reparto de funciones entre sus integrantes, y que emplea fuertes medidas de seguridad.
No dudaba en realizar largos desplazamientos para perpetrar los delitos y, para establecer sus objetivos delictivos y conocer perfectamente los mismos, estudiaba su ubicación, vías de escape, presencia policial, horarios y rutinas.
Asaltaba, principalmente, las primeras viviendas durante la ausencia de sus moradores, en especial, las unifamiliares; y eran muy rápidos, al remover cajones y armarios y llevarse dinero, joyas y objetos pequeños pero de gran valor, de fácil transporte y venta en el mercado negro.
Los hechos crearon gran malestar entre las víctimas y un clima de inseguridad entre los vecinos que temían por sus propiedades, ante la aparente impunidad y rapidez con la que los asaltantes cometían los ilícitos.
Empleaba numerosos vehículos, en los que sustituían las placas de matrícula originales, y uno de los componentes siempre se encontraba al volante para facilitar la huida, mientras otro se encargaba de la vigilancia y el resto cometía el robo.