Si hay un motivo por el que Euskadi es fuente de curiosidad, es su arquitectura. Basta con echar un vistazo rápido a su geografía para comprender por qué: grandes edificios y legendarias como fortalezas, casas de juntas o castillos. Precisamente estos últimos, de los cuales muchos se mantienen en pie, guardan secretos de la historia.
Muchos de ellos, al margen de sus funciones defensivas, han sido testigo de la influencia y el poder de numerosas familias nobles de antaño. Todos ellos, con su particular encanto y tradición, forman parte de nuestra identidad como pueblo.
Cinco castillos para visitar en Euskadi
Para elaborar este listado de castillos, hemos tenido en cuenta algunos criterios como, por ejemplo, referencias culturales, el valor y relevancia de cada uno, su posición geográfica, entre otros. Tras un profundo análisis, nos hemos decantado por los cinco siguientes.
Torre de Mendoza
La Torre de Mendoza es una de las fortificaciones medievales mejor conservadas de Euskadi. Situado en el pequeño municipio de Mendoza (Álava), este castillo fue construido en el siglo XIII por la poderosa familia del mismo nombre.
La fortaleza, de planta rectangular y con torres circulares en cada esquina, es un buen reflejo de la arquitectura defensiva medieval. Actualmente, el castillo alberga el Museo de Heráldica de Álava, donde se exhiben escudos, armas y otros objetos relacionados con la nobleza vasca.
Además, el entorno rural que rodea el castillo ofrece un ambiente tranquilo y pintoresco, ideal para una visita cultural que transporta a la Edad Media.
Torre de los Varona
La Torre de los Varona es una de las pocas torres fortificadas que ha llegado hasta nuestros días en un estado de conservación excepcional. Ubicada en el municipio de Valdegovía (Álava), esta torre-fortaleza ha pertenecido a la misma familia, los Varona, desde su construcción en el siglo XIV.
Además de la torre principal, el complejo cuenta con un palacio renacentista construido en el siglo XVII. Las visitas guiadas permiten explorar las diferentes salas, decoradas con mobiliario de época y objetos históricos.
Castillo de Butrón
El Castillo de Butrón, situado en Gatika (Bizkaia), es seguramente el más popular de Euskadi. Su aspecto de cuento de hadas, con torres y almenas que parecen sacadas de una novela medieval, lo convierte en un lugar digno de visitar.
Si bien el castillo original data de la Edad Media, su estructura actual fue rediseñada en el siglo XIX por el Marqués de Cubas, quien le dio su aspecto neogótico.
Aunque actualmente no es posible visitarlo por dentro, el exterior del castillo y sus alrededores naturales lo hacen ideal para los amantes de la fotografía y la historia.
Castillo de Muñatones
El Castillo de Muñatones, en Muskiz (Bizkaia), es otro de los grandes tesoros medievales de Euskadi. Construido entre los siglos XIV y XV, este castillo fue la residencia de la familia Salazar, una de las más poderosas de la región.
El edificio, que alterna elementos defensivos y residenciales, ha sido testigo de numerosas luchas entre bandos nobiliarios, conocidas como las Guerras de Bandos, que sacudieron Euskadi en el medievo.
Aunque el castillo ha sufrido importantes daños a lo largo de los siglos, ha sido restaurado y hoy día se ofrecen visitas guiadas. También destaca por su ubicación, rodeado de verdes colinas y con vistas al río Barbadun.
Castillo de la Mota
El Castillo de la Mota se halla en lo alto del monte Urgull, dominando la bahía de La Concha en Donostia (Gipuzkoa). Construido en el siglo XII, este castillo fue una pieza fundamental en la defensa de la ciudad contra los ataques piratas y ejércitos extranjeros.
Con el paso del tiempo, el castillo ha sido testigo de numerosos conflictos, incluyendo la Guerra de la Independencia y las Guerras Carlistas. Actualmente, el Castillo de la Mota alberga el Museo de Historia de Donostia, donde se muestra su rica historia.