Con los combustibles en máximos históricos y entre un 22% y un 33% más caros que la Semana Santa de 2021 (según se trate de gasolina o diésel) muchos conductores se afanan en intentar lograr un ahorro considerable en estas vacaciones.
Ahorrar de forma concreta es posible, pero hay que discernir entre las realidades y los mitos sobre los trucos para hacer más económico tu viaje, que en este segundo caso no sólo no te permitirán ahorrar, si no que pueden afectar negativamente a la conducción y a tu vehículo.
Estas son varias claves, algunas propuestas por los expertos de Midas, para que tengas en cuenta los mitos y las realidades en torno al ahorro de combustible.
Mitos
Un hombre conduce con la ventanilla bajada.
- Conducir con las ventanillas bajadas. Ees una manera de aumentar el gasto de combustible, ya que influye en la aerodinámica del vehículo. Pero conducir con las ventanillas bajadas a velocidades inferiores a 80 km/h no tiene un efecto considerable en el consumo de combustible. Sí cuando sobrepasamos esta velocidad. En autopista, los expertos recomiendan el aire acondicionado para evitar, además, que las ventanillas abiertas afecten a la aerodinámica del coche y pongan en riesgo tu seguridad.
- Aditivos para el combustible. Algunas compañías ofrecen productos supuestamente mágicos que prometen economizar el consumo de combustible. Lo cierto es que los únicos productos que verdaderamente funcionan son los limpiadores de los inyectores, que previenen la acumulación de suciedad y, por lo tanto, hacen que funcionen de una manera más eficiente.
- Conducir siempre a velocidad constante. Herramientas como el control de velocidad de crucero suele ayudar a ahorrar combustible, pero no siempre. Usando este sistema reducirás el consumo cuesta abajo y en llano, pero ocurre lo contrario en pendientes ascendentes, donde el vehículo se ve obligado a mantener la velocidad fijada. En ese caso, lo mejor es acelerar lo justo y recuperar la velocidad en la siguiente bajada.
- Usar el combustible más caro. Su utilización no tiene nada que ver con la economización. La mayoría de los vehículos pueden desempeñar perfectamente sus funciones con gasolina 95 o diésel normal, losmás habituales en las gasolineras. Los combustibles de más octanaje y mayor calidad están formulados con mayores aditivos y esto conlleva que el sistema de inyección se limpie con el funcionamiento normal del motor, pero los combustibles normales, funcionan ofrecen una prestación suficiente y completa.
- Velocidad constante no es siempre igual a ahorro. Es otro falso mito. La velocidad de crucero automatizada suele ayudar, pero no siempre. En descensos y llano sí economiza el gasto, pero no sucede así si la pendiente es positiva: si para mantener esa velocidad el vehículo acelera, estaremos gastando más. Los expertos nos aconsejan acelerar lo justo y recuperar la velocidad en la siguiente bajada.
Realidades
Un operario revisa la presión de una rueda.
- Vigilar el estado de los neumáticos. Las ruedas influyen directamente en el consumo de combustible. Son los únicos elementos del coche que están en contacto con el suelo, por lo que un buen estado de los neumáticos y una correcta presión harán que el consumo de combustible del vehículo sea menor.
- Evitar sobrecargar el vehículo. Optimiza la carga de tu vehículo y ahorrarás combustible, ya que cuantos más kilos se deban poner en movimiento, más energía se consumirá. Especialmente antes de un viaje, revisa la carga de la baca, del habitáculo y del maletero de tu coche para dejar lo imprescindible.
- Conducir en marchas largas. Para lograr una conducción eficiente, los expertos aconsejan circular con marchas largas. Además, recomiendan tener en cuenta el indicador del display, que indica cuándo cambiar de marcha en los coches actuales. Esta indicación es clave para optimizar el consumo del combustible, así como llevar el coche con un tipo de conducción adecuada. Es decir, si el coche tiene Modos de Conducción, se debe escoger el modo ECO, ya que de esta forma el consumo se reduce y además se contamina menos. Así, evitarás que el motor se revolucione más de lo necesario y ahorrarás combustible.
- A más velocidad, más consumo. Siempre tienes que tener en cuenta la máxima de que a mayor velocidad, más consumo. Respeta las velocidades máximas y tu coche consumirá menos. Circular a 140 km/h en autopista en lugar de a 120 km/h, supone un gasto de carburante de más del 20%. En tu día a día, por cada 10 km/hora que reduzcas tu velocidad, puedes ahorrar un 10% de combustible.
- Conducción eficiente. Estos son algunos pequeños gestos de conducción eficiente que te ayudarán también a ahorrar: apagar el motor en paradas de más de un minuto; no abuses del aire acondicionado; no cargues el coche en exceso y haz un uso moderado de los accesorios eléctricos del vehículo, utilízalos únicamente cuando sea necesario.