Una de las actividades económicas que más interés suscita entre la población es el invertir. Aunque hoy en día sigue habiendo muchas dudas en torno a esta cuestión, existen infinidad de recursos para iniciarse en este ámbito. Además, gracias a la tecnología actual, es más accesible y fácil que nunca generar ingresos pasivos.
De todos modos, no hay que olvidar que conlleva su riesgo, pues existe cierto grado de volatilidad y el mercado varía constantemente. Aun así, nunca está de más reparar en algunos trucos para tener más conocimiento.
El mundo de las inversiones
Pese a que hay multitud de vías para generar patrimonio mediante inversiones, estas podrían considerarse las más comunes. Vamos a echarlas un vistazo y a desgranar todas sus claves.
Construye un fondo de emergencia
Antes de invertir, es fundamental contar con un fondo de emergencia para imprevistos. Por esa razón, se recomienda ahorrar entre tres y seis meses de gastos cotidianos para cubrir necesidades básicas en caso de emergencia.
Además, nunca se debe invertir dinero que se necesite a corto plazo, ya que existe el riesgo de perderlo. Tampoco hay que arriesgar el dinero destinado a pagar la hipoteca, recibos del hogar o la compra diaria.
En definitiva, construir un colchón financiero asegura estabilidad y evita dificultades económicas al enfrentar emergencias.
Educación financiera
Para invertir, es crucial comprender el funcionamiento de los mercados y los productos financieros con los que operamos, como acciones, fondos, o criptomonedas.
Es por ello que jamás debemos invertir en un producto que no entendamos. Para prevenir sustos, las entidades bancarias realizan tests para determinar nuestro perfil de inversor y asegurar que conocemos nuestras inversiones.
Al existir activos complejos y con riesgo, estos no son recomendables para novatos. Para aportar soluciones, hay brókeres que desarrollan estrategias muy útiles para aprender y mejorar nuestras habilidades antes de invertir capital real.
Fijar estrategias
Principalmente, debemos decidir cuánto invertir, nuestro horizonte temporal y objetivo. Según esto, estableceremos una estrategia en función de nuestros objetivos y otros factores personales.
A modo de ejemplo, si ahorramos para la jubilación y aún somos jóvenes, podemos asumir más riesgo que si estamos cerca de jubilarnos, donde priorizaremos preservar el capital. Definida la estrategia, deberíamos seguirla, ajustándola si cambian nuestras necesidades.
Por lo tanto, debemos calcular nuestra tolerancia al riesgo, pues determinará los activos adecuados y la distribución de la cartera. Generalmente, mayor riesgo implica mayor rentabilidad esperada.
Contratar un bróker
Si queremos invertir, nunca viene mal contar con la ayuda de un intermediario como un bróker online, banco o exchange de criptomonedas. con el objetivo de que nos oriente en la consecución de nuestros objetivos.
Igualmente, debemos asegurarnos de que sea una entidad autorizada y fiable. También debemos comparar sus comisiones con las de otras compañías, así como comprobar si el intermediario permite invertir en los activos y mercados de nuestro interés.
Diversificar
No hay que olvidar de que invertir implica ciertos riesgos, pudiendo perder dinero si la operación no llegase a buen puerto. Para reducir riesgos, es aconsejable diversificar la cartera invirtiendo en diversos activos, sectores y mercados.
Dicho de otro modo: si concentramos todo el capital en un solo activo y este no rinde como esperábamos, perderemos todo el patrimonio y nuestra misión habrá fracasado.
En cambio, al diversificar en activos no relacionados, podemos compensar las pérdidas de algunos con las ganancias de otros, equilibrando el impacto en nuestra inversión global.
Un buen método de inversión
Los fondos indexados son un sistema de inversión que replican el comportamiento de un índice bursátil, como el S&P 500. Funcionan igualando el rendimiento de los índices más activos en el mercado, convirtiéndolos en una opción de inversión pasiva.
Su principales ventajas son bajas comisiones, pues no requieren una gestión activa, y una amplia diversificación, ya que invierten en todos los componentes del índice.
Son ideales para inversores a largo plazo que buscan una forma sencilla y económica de participar en el mercado sin necesidad de seleccionar y gestionar individualmente las acciones.