Las infracciones por no respetar el límite de velocidad son cada vez más frecuentes, según hace saber continuamente la Dirección General de Tráfico (DGT) en sus campañas de prevención. La velocidad máxima para vías secundarias es de 90 kilómetros por hora con la imposibilidad de superar este límite en 20 kilómetros por hora para adelantar y de 120 en autopistas y autovías. Solo hay un tipo de conductor que puede saltarse estos límites sin arriesgarse a ser multado. Y no son ni agentes de la Guardia Civil, ni policía, ni conductores de vehículos prioritarios.
¿Cuál es la clave entonces para circular por autopistas y autovías hasta 150 kilómetros por hora? La placa V12. Este distintivo, de color rojo, es utilizada por los fabricantes de vehículos cuando estos necesitan realizar pruebas en los nuevos modelos que lanzan al mercado. Estos ensayos se realizan en autovías y carreteras convencionales, por lo que estos vehículos deben señalizarse como automóviles de ensayo o investigación.
En principio es la DGT quién autoriza a instalar la señal V12 en un vehículo concreto, previa solicitud de su fabricante que, además, debe detallar de manera explícita las personas concretas que van a conducirlo. Asimismo, para que estos vehículos puedan circular, es necesario que la carretera permanezca cortada para el resto de la circulación y la carretera esté señalizada también con la señal V12. Estos vehículos, deberán circular dentro del itinerario delimitado por la placa V12.
El vehículo podrá superar los límites de velocidad permitidos hasta un máximo de 30 km/h, pero eso sí, la autorización para poder realizar estas prácticas se deberá solicitar dentro de las 72 horas anteriores a que se realicen las pruebas. Por lo tanto, se podrá conducir a 150 km/h siempre que la carretera se haya cerrado previamente para el tráfico general.
Además para que la solicitud de ensayo en la vía pública sea aceptada, tendrá que estar aprobado por la DGT, que tiene que dar el visto bueno a la documentación presentada.
Recuerda que en el caso de que no seas un vehículo de prueba, ni tengas la autorización específica ni circules dentro del itinerario permitido, tráfico penaliza con sanciones económicas de 100 hasta 600 euros y la pérdida de 2, 4 o 6 puntos del permiso de conducir. Y si superas en 60 km/h el límite urbano y en 80 el interurbano, estarás cometiendo un delito.