La Catedral de Pamplona ha unido el culto a los santos de Navarra con un aspecto más lúdico y actual de su actividad en una propuesta novedosa, el Clauchís, un acrónimo de las palabras "claustro" y "parchís" que ya solo en la denominación juega con quienes se animen a usarlo.
Basado en el tradicional juego del parchís y con su misma dinámica y colores, cada uno de estos identifica a un santo vinculado con la Comunidad foral, San Fermín, San Francisco Javier (patrones ambos de Navarra), San Saturnino y San Honesto, estos dos patrones de Pamplona, aunque de este último pocas personas conozcan su advocación.
"Creo que es la única catedral que en este momento tiene su propio parchís", han dicho los impulsores para subrayar que "de algo muy serio como la devoción a estos cuatro santos queremos darle ese aire festivo, alegre y familiar", que puede aportar su uso en residencias de mayores o entre los más pequeños, con quienes incluso se plantea organizar un torneo las próximas navidades.
El Clauchís, con el subtítulo Los santos juegan en familia, ha sido presentado este martes en rueda de prensa por el deán de la Catedral de Pamplona, Carlos Ayerra, y por el responsable de prensa, Gonzalo García, quienes han subrayado la novedad de este juego por su vertiente vinculada al culto religioso y a la historia de un templo.
Han explicado el origen de la idea, tras constatar en las diferentes visitas guiadas que se realizan a la Catedral que en la fachada hay varias hornacinas vacías e investigar que su autor, Ventura Rodríguez, las ideó para colocar en ellas las figuras de San Pedro y San Pablo, si bien nunca las han ocupado al quedar el Cabildo Catedralicio sin dinero en su momento.
De la misma manera, en el dibujo original de la fachada hay cuatro pedestales vacíos, adjudicados por Ventura Rodríguez en sus dibujos a santos vinculados con la feligresía navarra, como son San Fermín, San Francisco Javier, San Saturnino y San Honesto, este último copatrón de Pamplona, para "sorpresa" de muchos, ya que no es un dato popular.
Con todo ello, desde el Cabildo se apostó por "potenciar las cuatro figuras, poniendo a cada uno en su sitio", ha dicho sobre la preeminencia de los cuatro santos, ahora protagonistas del "Clauchís", el parchís de la Catedral, que se venderá a 18 euros en el propio Museo Catedralicio.
Con sus cubiletes, dados y fichas, la peculiaridad es que cada jugador lo hace defendiendo a uno de los santos, con lo que "el juego de mesa más vendido" se puede compaginar con algo muy navarro y también de cierto carácter religioso e incluso histórico, aunque "no se pueden hacer trampas", ha advertido con humor el Deán Carlos Ayerra.