Coalición Canaria se presta a negociar solo la abstención al oponerse a la amnistía

A expensas de que Pedro Sánchez culmine mañana con Junts y EH Bildu esta ronda de contactos; Coalición Canaria (CC), que respaldó a Alberto Núñez Feijóo en su frustrada sesión de investidura, se abre a negociar con el PSOE –pues le han prometido desbloquear transferencias pendientes– pero lo hace con el límite de que, como mucho, se abstendrá y nunca votará a favor al tener como línea roja la amnistía a los encausados por el procés, que la formación nacionalista rechaza de plano. “Es lo máximo a lo que podríamos llegar”, adelantó la diputada Cristina Valido al presidente en funciones del Ejecutivo español. Ambas partes pondrán en marcha dos equipos negociadores liderados por la ministra María Jesús Montero y por el presidente canario, Fernando Clavijo, para explorar la próxima semana las cuestiones económicas vinculadas a los Presupuestos en vigor, a la agenda canaria “en su integridad”, “tal y como la asumió el PP”, así como a la problemática de la migración.

Al igual que hizo el PNV, CC agradeció que la titular de Hacienda en funciones estuviera presente en la reunión de ayer miércoles y que se haya comprometido a hablar con el Gobierno canario para tratar de dirimir las diferencias surgidas sobre algunas cifras de las transferencias pendientes de las Cuentas de este año. Según la formación canaria, ahora ya no se plantean el sí porque su voto ya no es imprescindible para que Sánchez no dependa de Junts. Y es que JxCat dejó claro que solo se debaten entre el sí o el no, y en ningún caso la abstención, cerrando así la posibilidad de que la marca canaria se convirtiera en llave. “No estamos cerrados a apoyar a lo largo de la legislatura presupuestos, leyes o medidas que sean importantes para Canarias”, zanjó Valido.

Negativa de UPN

Quien dio portazo a Sánchez fue, lógicamente, UPN. El diputado regionalista Alberto Catalán le echó en cara sus contactos con Bildu y con Oriol Junqueras, censurando que para su partido, en sintonía con toda la derecha, “la amnistía es una traición a la Constitución española, una humillación al sistema democrático español y, sobre todo, al principio de igualdad de todos los ciudadanos ante la ley”. Además, volvió a defender que “España no puede ser gobernada por aquellos que quieren acabar con ella ni estar sometida al chantaje de independentismo más radical”. “Es una auténtica aberración el blanqueamiento de los herederos políticos de ETA, que siguen sin condenar los atentados, tienen asesinos entre sus dirigentes y cometieron la ignominia de llevar terroristas en sus listas electorales. El día que se reúnan será un día triste desde el punto de vista humano, ético, moral y democrático”, espetó Catalán, que dijo estar atento al tema de la “territorialidad” de Nafarroa porque saben que “Bildu no da nada gratis y acaba exigiendo el pago correspondiente”.

La cita de mañana viernes entre Sánchez y Míriam Nogueras (Junts), que le trasladará a buen seguro las intenciones de Carles Puigdemont, puede resultar ilustrativa. No tanto por las concreciones, sino por el tono y lo que se dejé entrever.