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"Cobramos cuotas porque la financiación pública no cubre las necesidades del alumnado"

En pleno debate sobre la gratuidad de la enseñanza que establece la Ley Vasca de Educación, la presidenta de Ikastolen Elkartea habla a las claras sobre el cobro de las cuotas y los pasos que todavía se deben dar para cumplir con el nuevo marco
Nekane Artola es la presidenta de Ikastolen Elkartea. / Ruben Plaza

¿Qué papel juegan las cuotas en las ikastolas?

Ikastolen Elkartea está compuesto por cooperativas de enseñanza sin ánimo de lucro declaradas muchas de ellas de utilidad pública. Nuestro modelo de autogestión, además de obligarnos al cumplimiento de una serie de obligaciones económicas para con la cooperativa como para con Ikastolen Elkartea, nos obliga a la obtención de recursos propios para la viabilidad del proyecto educativo de cada una de las ikastolas, basado en una enseñanza de calidad con la pervivencia del euskera y la transmisión de la cultura vasca como ejes transversales. Para ello, la financiación pública es fundamental, pero a día de hoy no cubre la totalidad de necesidades del alumnado matriculado en las ikastolas y es por ello que las familias como los profesionales en algunos centros, continúan, en la medida de sus posibilidades, aliviando la carga económica de un proyecto educativo transformador. En definitiva, cobramos cuotas por necesidad, por la misma razón por la que las ikastolas de cada territorio continuamos organizando fiestas anuales en favor de la enseñanza en euskara.

¿Por qué siguen cobrando cuotas si la Ley Vasca de Educación consagra que la enseñanza obligatoria será gratuita en los centros que formen parte del Servicio Público Vasco de Educación?

Porque la administración no cumple aún con su deber de financiación tal y como la Ley Vasca de Educación estipula respecto a la garantía de gratuidad. Para que esa garantía sea efectiva no permitiendo la obligación de abonar cuotas que afecten a servicios, prestaciones o ámbitos materiales que sean objeto de financiación pública, la Administración educativa debe aportar los recursos públicos para hacer efectiva la gratuidad de las enseñanzas obligatorias y de las declaradas gratuitas. Reitero, aún no estamos en este estadio. 

Además, de las cuotas mensuales, en su caso para acceder a una ikastola las familias deben realizar una aportación inicial para ser socia. ¿Es compatible esa aportación con los criterios de cohesión social del Servicio Público Vasco de Educación?

Constatar que en las ikastolas, antes de la entrada en vigor de la Ley de Educación, llevamos años impulsando mecanismos de solidaridad para que no exista una barrera económica en lo que respecta a la enseñanza a toda persona que opte por el modelo educativo de las ikastolas. Por ello, entendemos que debe ser compatible ser una cooperativa de enseñanza sin ánimo de lucro declarada de utilidad pública con la pertenencia al Servicio Público Vasco de Educación. 

¿Estudian eliminar esa aportación inicial para seguir optando al concierto educativo? 

En la 7ª Asamblea General de la Ikastolas celebrada el pasado mes de junio en Iruñea, decidimos que vamos a intentar homogeneizar a la baja esa aportación inicial obligatoria. Durante años hemos tomado medidas y seguiremos tomándolas para que todo aquel que quiera venir a la ikastola lo haga, y que la aportación económica no sea un obstáculo. Somos un movimiento solidario. 

¿Quieren estar en el Servicio Público Vasco de Educación?

Si bien no se tuvieron en cuenta muchas de las aportaciones que Ikastolen Elkartea realizó en el transcurso de la tramitación de la propia ley y señalamos que nos encontrábamos ante un oportunidad perdida, no contemplamos que las ikastolas seamos excluidas del recién creado Servicio Público Vasco de Educación. La sociedad vasca no entendería como un modelo educativo de calidad basado en el euskara y la transmisión de la cultura vasca con una continua innovación pedagógica y que va más allá de las propias ikastolas quede fuera, al igual que aquellos colegios que segregan por sexos, los únicos excluidos hasta la fecha. 

El lehendakari Urkullu dijo en el Parlamento Vasco el 2 de diciembre de 2022 lo siguiente: “Estamos reforzando los sistemas de seguimiento, de control y de evaluación. Estamos poniendo en marcha un nuevo proceso. Vamos a adoptar medidas para reforzar el control de las cuotas. Primero, estamos realizando un inventario para identificar en detalle qué tipo de cuotas se están cobrando, y autorizar únicamente aquellas cuotas que sean no educativas. Y, segundo, vamos a publicarlas en la web, para que quien matricule a su niño o niña en un centro sepa qué tipo de cuotas cobra y cuál es su finalidad. Serán cuotas voluntarias por servicios no educativos”. ¿Cuánto de todo esto se ha materializado? 

Es una cuestión que hay que trasladar a quien se hizo responsable de la materialización de las palabras del ex-lehendakari. Por parte de Ikastolen Elkartea las cuentas están claras y así lo hemos trasladado al Departamento correspondiente cada vez que se nos ha requerido a ello. No tenemos nada que ocultar ni a nuestros cooperativistas ni a la Administración, por supuesto.

¿En qué fase está este proceso? ¿Qué les dicen desde el Departamento de Educación? 

En el acuerdo firmado con el anterior gobierno además de comprometerse a financiar la equiparación salarial de no todos las trabajadores de las ikastolas, el departamento de educación se comprometió a tratar de forma conjunta con Ikastolen Elkartea otros temas que son prioritarios para las ikastolas, entre ellos el tema de las cuotas. Estaba previsto empezar a trabajar este tema a partir del 31 de mayo y a día de hoy lo único que sabemos es que el departamento de educación ha enviado un cuestionario a las ikastolas, por segunda vez. Estamos dispuestos a entregar toda la información necesaria pero no de esta manera. Ikastolen Elkartea está comprometida con la gratuidad y vamos a hacer todo lo que esté en nuestras manos para que sea una realidad, pero no aceptamos decisiones unilaterales. Ikastolen Elkartea ha mostrado en todo momento su disposición para trabajar todos los temas necesarios siempre que se haga conjuntamente y mediante acuerdos. Por nuestra parte cumpliremos, como hasta ahora, con nuestros compromisos. 

¿Cuánto estiman que el fin de las cuotas sea una realidad? 

—Cuando hablamos de gratuidad creemos que hay que aclarar algunas cosas. La aportación económica en las ikastolas no se deriva únicamente al pago de un “servicio”. Esta aportación sirve para apoyar y hacer posible todo el proyecto. Entendido así, obviamente, la gratuidad tendría sentido si el proyecto no necesitara de esas aportaciones monetarias. La pregunta es cómo se garantizan esas condiciones económicas. Es nuestra reivindicación histórica y ahí juega un papel importante la administración como hemos comentado. Entre otros aspectos el Gobierno vasco no tiene un plan para hacer frente a las inversiones de los centros. Siendo esta la realidad son las Ikastolas las que deberán sufragar la inversión con las aportaciones de los/as cooperativistas, por tanto, las aportaciones económicas seguirán siendo necesarias. También cabe destacar que la aportación de los miembros de nuestra comunidad no es solo económica, es también participativa y hay muchas maneras de hacer esa aportación: trabajo comunitario, participando en comisiones, grupos de trabajo, consejos rectores o en las asambleas, participando en las actividades propuestas.

22/10/2024