Coches de segunda mano: ¿mejor comprar a un particular o en un concesionario?

La compra de un coche nuevo supone un importante desembolso que no está al alcance de cualquiera. Según datos de Coches.com, el precio medio de los coches nuevos en venta en España se ha disparado un 38,7% en los últimos 5 años y ha pasado de los 38.385 euros de 2019 a los 53.237 euros de 2024.

Frente a los vehículos nuevos, los de ocasión se presentan como una buena alternativa, aunque sus precios también siguen al alza: el precio medio de un coche de segunda mano ronda los 20.348 euros y en el caso de los seminuevos (con menos de 12 meses de antigüedad), los 41.651 euros.

Si quieres ahorrarte un dinerillo, debes saber que diciembre es el mejor mes para comprar un coche nuevo, ya que los concesionarios harán todo lo posible por alcanzar a fin de año sus cuotas de ventas, fijando buenos descuentos y ofertas especiales.

Una mujer se monta en un coche nuevo en un concesionario.

Particular o concesionario

Si te decantas por comprar un coche de segunda mano, se abren ante ti dos opciones: adquirirlo a un concesionario o a un particular. Pues bien, a la hora de decidirte por una u otra debes saber que ambas tienen sus ventajas y sus inconvenientes.

Precio

La principal ventaja de comprar un vehículo a un particular es que, al no haber intermediarios, puede ofrecer precios más bajos y competitivos, y es más fácil negociarlo directamente con el propietario.

Además, las transacciones de coches de segunda mano realizadas entre particulares no están sujetas al IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido), mientras que en el concesionario sí que debemos abonarlo. Este tipo de ventas entre particulares, sin embargo, están reguladas por el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP), cuyo valor dependerá de la Comunidad Autónoma.

Frente a esto, muchos concesionarios ofrecen opciones de financiación sin intereses, lo que puede ser una ventaja si no puedes pagar todo el coche al contado.

Garantía

En lo relativo a la garantía, si el vehículo se compra en un concesionario y sufre cualquier avería durante los 12 meses siguientes, este deberá hacerse cargo del importe de la reparación, devolver el dinero o cambiar el automóvil por otro de características similares. Además, por lo general, los coches en los concesionarios son sometidos a revisiones y a un mantenimiento antes de ser vendidos, lo que reduce el riesgo de problemas ocultos.

En el caso de adquirirlo a un particular, la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios contempla un plazo de seis meses de garantía. En ese caso, el vendedor deberá hacerse cargo de la reparación siempre y cuando el comprador denuncie la situación y demuestre que el fallo ya estaba presente antes de comprar el vehículo.

Para comprobar el historial de un coche, puede resultar muy útil acceder al Informe Oficial del Vehículo, un completo informe que facilita la DGT sobre el posible historial de accidentes del modelo, así como si tiene o no pendiente alguna multa de tráfico.

Un particular entrega la llave de un coche a un comprador.

Trámites

Si el coche que deseas adquirir pertenece a un particular, deberás hacer una serie de trámites necesarios y legales: el contrato de compraventa entre particulares con los datos personales del comprador y del vendedor, así como la matrícula, marca y modelo del vehículo en cuestión. También deberás formalizar y notificar el cambio de titularidad, es decir, poner el coche a tu nombre.

Con estos datos en la mano, nos seguimos preguntando: ¿y qué es mejor? Pues bien, no hay una respuesta única. La elección dependerá de tus necesidades, de tu presupuesto y de tu tolerancia al riesgo.

Si priorizas el ahorro inmediato y tienes conocimientos sobre coches o puedes contar con la ayuda de un mecánico de confianza, comprar a un particular puede ser la mejor opción. Sin embargo, si prefieres mayor seguridad y tranquilidad, pagar un poco más en un concesionario puede valer la pena, sobre todo por la garantía y la revisión previa.