Tras tres años de ausencia, y tras el repicar de campanas, la Virgen del Olmo volvió a salir a la calle arropada por sus vecinos; recibida al son del Himno de España y entre cohetes y aplausos, la talla de la patrona recorrió las calles de la localidad a hombros de los Quintos del municipio.
Los gigantes se encargaron de abrir una extensa comitiva y tras ellos aparecieron los estandartes (como el que llevaron las vecinas que comparten el nombre con la Virgen, Olmo) y las banderas. Después, en una larga hilera aparecieron las Reinas y Damas de estos dos años pasados, así como la Reina de este año, Desirée Rangel Marín, de 18 años, vecina que acaba de finalizar el grado medio sociosanitario y va a empezar el grado superior de Administración en Pamplona. Muy contenta con la oportunidad que le han dado sus vecinos al votarla para el cargo, espera que estos días sean “inolvidables y emotivos”.
Junto a ella también desfilaron las damas; Daniela Martínez Pavón, Nerea Imas Fernández, María Amatria, y Marina Salvador Cordón, así como el representante de los Quintos, Miguel Gurrea Salvador y la Reina infantil, Ainhoa Murgui Rescalvo, junto a la primera y segunda dama, Paula Moreno Hernández y Alicia Pérez Martínez respectivamente.
Tampoco faltaron los integrantes de la corporación municipal ni los miembros de la banda de música.
HERMANAMIENTO
El día de ayer también contó con el acto de Hermanamiento con Bedmar (Jaén) y Audenge (Francia), un acto sencillo que, de acuerdo con el alcalde Rubén Medrano, “sirve para reforzar los lazos de unión”. En el salón de plenos se intercambiaron vino y pastas llegadas desde Burdeos, entre otros detalles.