Araba

Colas para alimentar la última cena del año

Los productores del mercado de la plaza Santa Bárbara constatan que las ventas van bien estas navidades
Puesto de verduras en el mercado de la plaza Santa Bárbara

Degustados y digeridos los manjares de Nochebuena, todavía falta alegrar las mesas para las celebraciones de fin de año con productos de calidad propios de estas fechas. Conscientes, los productores del mercado de la plaza Santa Bárbara han descargado en Vitoria mercancía fresca, local y recién llegada de la huerta y del caserío, lista para llenar los carros de la compra de los clientes fieles a este mercado de los jueves y sábados y de otros que están de paso. No son ni las once de la mañana y las familias, la mayoría personas mayores, ya hacen cola frente a los puestos de verduras. Alejandro Sainz no para de servir pedidos. “A tope, no me puedo quejar”, reconoce.

Las ventas van bien, son “buenas” estas navidades y, pese a la carestía de la cesta de la compra, el bolsillo de la gente se suelta más que en otras fechas del año. “Cardo, escarola y lechuga”, son las verduras que reinan en las mesas de los gasteiztarras en Nochebuena y Nochevieja. Más cuesta vender las nueces porque “son más caras”, y eso que tanto frutos secos como encurtidos también tienen su público en las celebraciones navideñas. Mientras despacha coliflor a un cliente, este productor de Mendavia explica que este año la producción de pera y tomate ha pinchado por el calor, mientras que la de nuez ha ido bien. Con todo, “por veinte euros llenas un carro de verdura”, valora”.

Poco a poco, la ciudad va despertando y la gente arremolinándose alrededor de la pérgola, primero para ojear, después para comprar. Santa Bárbara es una “buena plaza” para el sector primario alavés y de territorios colindantes que vende en este mercado de jueves y sábados.

En Navidad se compra más

Además, en Navidad se compra más. “Facturamos este mes todo lo que no vamos a facturar en enero y febrero, meses en los que no hay tantas reuniones familiares alrededor de una mesa y, por lo tanto, se vende menos”, sostiene Xabier Aizpeolea con quesería en Etxabarri Ibiña.

Sus quesos son conocidos, tanto los comercializados bajo la denominación de origen Idiazabal como sin denominación. “Además, este año hemos ganado varios premios internacionales”, apunta. Sabe que el queso es un producto que gusta, pero además, “sirve para regalar”, indica mientras introduce uno ahumado en una cajita de cartón. “De momento, las ventas se mantienen, tampoco hemos subido mucho el precio, ha sido una subida moderada porque da miedo subir mucho los precios, y eso que a nosotros se nos han triplicado los gastos, un disparate”, lamenta. Se refiere Xabier a los piensos y alimentos para dar de comer a las ovejas latxas que tiene en Buruaga y con cuya preciada leche elabora sus afamados quesos.

Gusta todo

Entre quesos y miel se desenvuelve con desparpajo Leire Ibarrola a la entrada del mercado por la calle La Paz. También se muestra satisfecha con las ventas de estas navidades. “Muy bien”, valora. “Y no sólo aquí en el mercado, la gente también nos viene a buscar a casa, otros hacen encargos; creo que son fechas en las que se compra más por la ilusión de la Navidad”, señala. Y eso que sus productos son demandados a lo largo de todo el año. “Todo es de caserío y todo gusta; hay quien compra un tarro de miel de forma esporádica y quien compra uno cada semana; la miel es el mejor sustituto del azúcar y, además, recuerda a la niñez”, ensalza.

Leire representa la cuarta generación de una familia de Izoria dedicada a elaborar queso desde hace años y años. Ahora cuida de las 600 ovejas de leche con la que elabora los quesos fresco txuria, el tradicional de cesto otzara e Idiazabal y de las 200 colmenas de abejas que tiene en plena Sierra Salvada y de las que extrae la preciada miel de brezo que endulza el paladar de los vitorianos.

El jamón es el rey de los embutidos

¿Cecina tenéis?, pregunta una mujer a Ignacio Aguirrezabal, al frente del puesto de embutidos de Mendiola. Nacho también lleva años vendiendo jueves y sábados en Santa Bárbara a “clientes de toda la vida”, dice. “En embutidos, la estrella de la Navidad es, sin duda, el jamón, aunque aquí, en el mercado, lo que realmente triunfa es la verdura, ya ves los puestos”, muestra.

No es de extrañar, es más barata y se compra de forma más regular, como todo producto fresco. “Si te llevas un jamón, pues igual tienes jamón para todas las navidades, aunque no son muchos los que lo compran entero, la mayoría, por trozos”.

Al igual que el resto de productores, Ignacio confirma que las ventas van bien este año, mejor la semana de Nochebuena que ésta que precede a la Nochevieja. “Navidad tiene dos o tres días muy buenos, pero los demás son corrientes”, añade. l

30/12/2022