Hace cinco meses que los colectivos de Barañáin que conforman Herrigunea firmaron un acuerdo con el Ayuntamiento para instalarse en un nuevo local, situado en la avenida Eulza. Llevaban año y medio de negociaciones desde que el Consistorio anunció que el futuro centro de Día del municipio –cuyas obras está previsto que finalicen el próximo mes de marzo– se ubicará en las instalaciones que utilizaban hasta ahora, en la avenida Comercial. Se instalaron en este local municipal allá por 2018 y desde entonces realizan una importante labor social y cultural en Barañáin, a través de organizaciones como la Plataforma Social, Hagin, Palazaberri y la Jai Batzorde de manera permanente, además de otras como Children of Africa o el Foro de debate de intereses ciudadanos de forma más puntual.
Pero no lo han tenido nada fácil para seguir adelante, una situación que han denunciado ya en varias ocasiones, y es que llevan meses pidiendo al equipo de gobierno de Navarra Suma que “cumpla sus promesas”.
Sin respuesta
Según relatan, en marzo de 2021 se reunieron con Alcaldía, la concejala de Servicios Sociales y el edil de Urbanismo, que les plantearon las opciones posibles para ubicarles en un nuevo local. Vieron uno pero tuvieron que poner una instancia ya en febrero de 2022 solicitando una reunión, que llegó finalmente en marzo, para pactar las características que debían cumplir las instalaciones.
"En mayo tenemos otra reunión con el arquitecto en la que se nos comunica que el local estará acabado en breve, en un plazo de un mes, ya que la primera semana de junio comienzan las obras del Centro de Día. Durante el mes de junio mediante varias llamadas telefónicas se solicita una reunión para saber cómo está el tema de la bajera, sin concretar nada. El 10 de agosto se nos hace una propuesta para abandonar el local proponiéndonos la Casa de Cultura como solución temporal, sin concretar fechas para la nueva ubicación”, explican desde los colectivos.
“A finales de agosto se nos comunica que debemos abandonar Herrigune con carácter urgente , y se nos insta a vaciar el local para que puedan comenzar las obras del centro de día, ante lo cual, accedemos previa firma de un acuerdo en el que se vean reflejadas una serie de demandas. El Ayuntamiento eliminó algunas pero el acuerdo se firmó el 4 de septiembre y abandonamos el local. Trasladamos todo nuestro material a la casa de cultura y el arquitecto nos informa de que la empresa que realizará la construcción del centro de día será la misma que adecúe nuestro nuevo local. Pero desde ese momento la comunicación con el Ayuntamiento se rompe, otra vez, de manera unilateral por su parte”, lamentan.
“Hemos mandado correos al arquitecto, llamadas todos los días que no nos han devuelto, intentos de comunicación por cualquier medio -incluso a través de 6 instancias-, pero sin obtener ninguna contestación por parte del Ayuntamiento, Urbanismo, o del arquitecto. No tenemos noticias y sentimos que otra vez nos dejan de lado y que realmente su verdadera intención es dejar este tema apartado y que se olvide, porque por supuesto las obras de adecuación ni han comenzado. Creemos que ni siquiera se han licitado. Nos sentimos engañados, ninguneados y sin ningún tipo de atención por parte del Consistorio”, denuncian.