Un exbaskonista acaba de anunciar hace unas horas su retirada del baloncesto profesional. Se trata de Colton Iverson, aquel guerrillero pívot que militó en Vitoria en la ajetreada temporada 2014-15 a las órdenes de Marco Crespi e Ibon Navarro. A sus 33 años, el jugador nacido en Dakota del Sur ha dicho basta y a partir de ahora se embarcará en el sector de las inmobiliarias ya que ha abierto un negocio en su país natal.
Iverson tan solo militó una campaña como azulgrana y su salida del Baskonia no fue precisamente una balsa de aceite ya que en el verano de 2015 el jugador decidió romper de forma unilateral su contrato para fichar por el Pinar Karsiyaka turco.
Lo curioso del caso es que, antes de un partido en el Buesa Arena en enero de 2017 y cuando era integrante del Maccabi, dos miembros de los Juzgados de Vitoria se personaron en el entrenamiento de los israelíes para entregarle en mano la denuncia que le Baskonia le había puesto un año y medio antes por romper su contrato con el equipo vitoriano.
"Después de nueve temporadas en el extranjero y 29 años desde que empecé a lanzar tiros en la oficina de mi padre, estoy colgando las botas. Tengo recuerdos para toda la vida y los compañeros de equipo se convirtieron en amigos. Sé que echaré de menos el baloncesto, pero estoy emocionado por estar en casa con mi familia. En cuanto a lo que sigue, espero involucrarme más en la comunidad y hacer crecer mi negocio", explicó Iverson, que en España también jugó en Andorra y Tenerife y cuya última experiencia como profesional ha tenido lugar en los New Zealand Breakers de la NBL Australia.