Un grupo criminal integrado por 20 personas se sentará en el banquillo de la Audiencia Provincial de Logroño el próximo lunes acusados de tráfico de drogas. Para ellos se piden penas que van de los 11 años de prisión, en los casos que más, a los tres años y medio, el que menos, y multas desde 160 euros, en un caso, a dos millones y medio de euros, en otro.
Según detalla el fiscal en su escrito de acusación, difundido por la Agencia Efe, este grupo de personas, realizaba actividades de fabricación, almacenaje y distribución de sustancias estupefacientes y para ello utilizaba domicilios de las localidades riojanas de Lardero, Villamediana de Iregua, Albelda de Iregua y Ausejo; además de Mendavia, Estella (ambas de Navarra) y Labraza, en el municipio de Oion. Además, también operaron en otros domicilios de Logroño y Cenicero y disponían de infraestructura en localidades de Cantabria y Bizkaia, donde se realizaron registros.
En algunos de esos lugares se dedicaban a almacenar estupefacientes, en otros a la distribución y en la localidad alavesa es donde este grupo tenía un laboratorio para elaborar drogas sintéticas.
Inicio de la investigación
La investigación comenzó cuando la Policía de La Rioja recibió informaciones sobre la posible existencia de un punto de elaboración, venta y distribución de sustancias estupefacientes sintéticas, principalmente sulfato de anfetamina (speed) y metanfetamina, ubicado en un inmueble de dos alturas en Lardero.
Desde el día 11 de diciembre de 2018 se estableció un dispositivo de vigilancia, comprobándose que, en diversas franjas horarias, acudía un número significativo de personas, algunas de ellas relacionadas con el consumo o el tráfico de estupefacientes.
Tras semanas de investigación se solicitó la intervención de los teléfonos del residente en la casa y de otro hombre que acudía habitualmente a ella; en esa intervención, precisa el escrito, se detectaron conversaciones en las que se hacía referencia a cantidades y cobros y se utilizaban cautelas y lenguaje convenido con los interlocutores, con los que se concertaban encuentros.
Una casa en Labraza
Además, se determinó quién les suministraba estas sustancias que luego distribuían y se constató quién formaba la organización en diferentes escalones; además conocieron la compra por uno de los acusados de una casa en Labraza, sin intención de habitarla y para construir en ella un laboratorio de droga.
Los investigadores precisaron el rol que supuestamente, tenía cada uno de los acusados en la organización y por ello el fiscal solicita, para quien se considera que estaba al frente 11 años de prisión (dos de ellos por pertenencia a grupo criminal) y una multa de 2,5 millones de euros.
Para quienes estaban por debajo de él en la organización pide penas de entre 11 años de prisión, para uno, y ocho años y medio, para otros dos, con multas de 205.000 euros –para el primero– y de 10.000 euros, para los otros. En los registros que se realizaron se intervinieron, entre otros efectos, teléfonos móviles, balanzas, diferentes sustancias de corte y de cantidades de metanfetamina, hachís, speed por valor de casi dos millones y medio de euros.
Tres de los acusados están en prisión provisional por estos hechos desde mayo de 2019 y otros siete desde diferentes fechas a lo largo de 2020 y de este mismo año 2021.
Operativo
2018
Es cuando los agentes iniciaron el dispositivo de vigilancia sobre los sospechosos.