Arreglar de inmediato los desperfectos causados en los fosos de La Ciudadela de Pamplona -tras la retirada completa de las 370 toneladas empleadas para el concurso ecuestre, lo que llevó más un mes desde la conclusión del torneo-, reacondicionar la zona sin gasto para las arcas municipales y dejarla como se encontraba antes de la celebración de la prueba hípica: esto es lo que recoge la declaración aprobada el miércoles por la mayoría del Ayuntamiento en la Comisión de Urbanismo, donde se debatió una iniciativa presentada por EH Bildu, que contó con el voto en contra de Navarra Suma. Unos daños que sorprenden por su gravedad a las personas que cruzan estos días por los fosos.
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Las labores de recuperación se han iniciado este jueves y han comenzado por la reparación de los elementos rotos, como la acequia, para abordarse con posterioridad la zona ajardinada que se utilizó para los boxes de los caballos, los accesos y el espacio de calentamiento. El deterioro causado por la maquinaria y el tránsito de vehículos y animales ha afectado también a la pradera, que ha perdido gran parte de la hierba, y hay restos de estiércol, paja y grava sin retirar. Además, el camino que atraviesa los fosos está deteriorado y en algunos casos se han formado socavones que dificultan el paso a los viandantes.