El Parque Tecnológico de Álava ha acogido este lunes el acto de colocación de la primera piedra del que será el primer Instituto Biomédico de Nanohidrogeles Inteligentes (IIBNI) del mundo, que ha sido impulsado por la cooperativa alavesa I+Med.
La puesta en marcha de este centro en Miñano, al que se incorporarán 60 personas de alta cualificación, pretende consolidar a esta cooperativa como líder mundial en el campo de la medicina basada en la inteligencia artificial.
I+Med se centra en el desarrollo de los nanohidrogeles, nanopartículas capaces de llevar los fármacos a las células o los órganos diana, aumentando su efectividad. Con ese fin, la empresa anunció en abril de 2022 una inversión de 20 millones de euros para los próximos tres años.
La instalación de la primera piedra del Instituto Biomédico de Nanohidrogeles Inteligentes ha contado con la participación del Lehendakari, Iñigo Urkullu; el diputado General de Álava, Ramiro González; el alcalde de Vitoria-Gasteiz, Gorka Urtaran; y responsables de la empresa.
Urkullu ha depositado en los terrenos que albergarán el nuevo instituto una urna con los periódicos del día, entre ellos DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, una moneda en curso y un 'pendrive' con información del proyecto. Al acto han asistido también las consejeras Arantxa Tapia y Gotzone Sagardui, según ha informado el Gobierno Vasco en un comunicado.
"ESFUERZO Y AMBICIÓN"
En una breve intervención, el Lehendakari ha agradecido a la empresa I+Med "el esfuerzo y la ambición" que este proyecto representa, y ha animado a seguir invirtiendo en ciencia e investigación, dado que se trata de un factor clave para el futuro.
Urkullu ha explicado que la pandemia, sobre la que ha recordado que "todavía" está presente, "nos ha enseñado que la ciencia será nuestra mayor esperanza para luchar contra el virus", por lo que ha abogado por seguir reforzando la apuesta por invertir en ciencia.
Además, ha afirmado que Euskadi trabaja para ofrecer "un ecosistema en el que las personas emprendedoras puedan desarrollar sus ideas". "Trabajamos, y lo hacemos desde la colaboración entre las instituciones y con la iniciativa privada, para que Euskadi sea siempre un buen lugar para poner en marcha un nuevo proyecto", ha añadido.
En el caso concreto de este proyecto, ha mostrado su satisfacción por el hecho de que "una idea prometedora que surge en la Universidad acaba convirtiéndose en un espacio referencial como este".
Además, se ha mostrado convencido de que esta nueva inversión ayudará a crear empleo de calidad de manera directa y atraerá a personas investigadoras de primer nivel.