Mañana martes 17 de agosto comienzan las obras de reurbanización del cruce de la calle Bidaburua con la Plaza Ardantzea, en el que actualmente no existe paso de peatones, en una de las vías más frecuentadas de Villava/Atarrabia para la que los vecinos y vecinas reclamaban una solución desde hace años. Los trabajos permitirán crear un paso elevado de grandes dimensiones que supondrá la prolongación de la zona peatonal que conforma actualmente la Plaza Ardantzea, y conllevará modificaciones con las que se conseguirá incrementar la seguridad en una zona en la que, sobre todo en las horas punta a la entrada y salida de los centros escolares, se generan grandes atascos y muchos peatones cruzan la carretera de malas maneras.
Las obras durarán previsiblemente unas tres semanas, permitirán conectar este espacio con la plaza conformada por las calles Bidaburua y Santo Domingo. Quedará enlazada así de manera peatonal la zona escolar con el resto de la localidad, con un planteamiento que pasa por retirar las calzadas existentes (asfalto a una rasante inferior a la de las aceras), sustituyendo el pavimento actual por otro de asfalto que se pintará posteriormente con símbolos se señalización viaria.
Tal y como indican desde la Policía municipal de Villava/Atarrabia, al inicio de los trabajos se cortará el sentido de circulación de la calle Serapio Huici a Fermín Tirapu, y dentro de unos días se hará lo propio en sentido contrario. Además de la creación del paso elevado, la calle Bidaburua –actualmente bastante deteriorada y con un buen puñado de baches que se han ido reparando en diferentes ocasiones– será también asfaltada.
Ya en noviembre de 2018 el Ayuntamiento de Villava aprobó destinar una partida a esta actuación, que costará unos 75.000 euros (a los que hay que sumar el asfaltado) y afectará también a las paradas de autobús.
Cambios en villavesas
Actualmente hay dos paradas en la vía, una junto al instituto y otra en Dominicos. Mientras dure el corte de tráfico la línea 7 continuará por Serapio Huici en lugar de subir por Bidaburua y la última parada será junto a la antigua gasolinera (cruce de las cadenas), pero después de las obras se eliminará la parada de la rotonda –junto al paso de cebra y que generaba escasa visibilidad para los vehículos cuando la villavesa está parada– para facilitar el paso y la incorporación de los autobuses, dejando una parada única en los portales 3 y 5 de la calle Bidaburua.
Para evitar las afecciones que provocarán las obras, desde el Ayuntamiento recomiendan que los vehículos que tengan que atravesar Villava utilicen otra alternativa como paso. "Es una obra importante y estamos contentos. Es una zona que cuenta con más viviendas, a finales de septiembre se entregará una nueva remesa en Ardantzea, junto a Gazteleku, y también es una zona de paso hacia los espacios escolares y deportivos, el gazteleku... Hay un supermercado grande y hay bastante trasiego de gente", explica el alcalde, Mikel Oteiza (EH Bildu).
Valora que "de unos años a esta parte ha pasado de ser un extremo del pueblo a ser una zona con movimiento. Es importante hacer pasos seguros y sobre todo, teniendo tanto tráfico como tiene, limitar la velocidad y tomar medidas. Es una obra estratégica de cara a la movilidad en Villava", asume.