Era una de las posibilidades que había encima de la mesa, que el BBVA optara por una OPA hostil y finalmente lo ha hecho. Pero, ¿qué implicaciones tiene para la ciudadanía? Consultamos con nuestro experto de cabecera, el profesor de Economía de Deusto Business School Massimo Cermelli.
En su opinión, el banco vasco no ha tenido otra opción que no sea la de seguir adelante. Es la segunda vez que el BBVA lo intenta, la primera en 2020 y ahora en 2024. "El BBVA ha dicho ya en términos reputacionales, seguimos adelante, no podemos echarnos para atrás", señala.
Ahora bien, lo interesante es la fórmula elegida. El banco vasco, prosigue, podría haber realizado una oferta más alta como "entre líneas le estaba pidiendo el Sabadell" pero llega con una OPA hostil en las mismas condiciones. "Lo que está diciendo es que sea el accionariado, que el mercado decida". Un mercado que podemos decir, ha dictado sentencia en la apertura del Ibex con el BBVA bajando y el Sabadell abriendo con subidas. "Significa que la OPA irá adelante y la fusión seguirá adelante", aclara Massimo Cermelli.
Probablemente el Sabadell esperaba una propuesta más interesante pero la respuesta del BBVA ha sido "ni para ti ni para mí". Es decir, misma propuesta pero hacia todo el accionariado. "Van a por todas". Recuerda el experto que tiene que aceptar el 50% de los accionistas y "si eso pasa el BBVA controlaría el Sabadell". Reconoce que en general las Opas hostiles no triunfan en el Estado pero "viendo por los mercados, podría ser la primera", remarca.
Afección a los consumidores
Si es así, la afección a la ciudadanía, considera, es clara. "El sistema financiero necesita ser más fuerte pero esas sinergias de las que se habla implican recortes. "Son menos oficinas y se genera un oligopolio. Por otro lado, están los trabajadores. Se habla de 1.500 en Euskadi y 4.000 afectados en el Estado con despidos, prejubilaciones o recolocaciones", destaca
Es decir, que la afección para trabajadores y consumidores es negativa si bien, insiste, supone un reforzamiento del sistema financiero. "Es la tónica que marca BCE y el Banco de España", concluye.