Cómo arreglar averías en tu coche con un pastilla de jabón

La inventiva popular no tiene límites a la hora de aplicar soluciones caseras, rápidas, eficaces y baratas a los problemas cotidianos que van apareciendo en nuestro entorno personal o en el hogar. El coche ya es un elemento más que forma parte de nuestras vidas y hay mucha gente que pasa horas al día en su interior por cuestiones laborales, por los largos desplazamientos diarios, por capricho o por ocio.

Y cada vez son más los conductores que les gusta tener su vehículo impecable para viajar en él con comodidad, seguridad y confort.

Por eso las pequeñas averías o fallos que van surgiendo con el paso del tiempo en los vehículos generan incomodidad y problemas a los conductores que ponen más reparos a las incidencias. Desgastes, ruidos, malos olores, humedades, etc. son pequeños problemas que no requieren de actuaciones urgentes. Y a veces ni siquiera pasar por el taller y desembolsar una significativa cantidad de dinero para solucionarlo.

En estas circunstancias, acudir a los remedios caseros puede ser una buena manera de resolver estos incidentes sin que sufra tu bolsillo y tener el coche siempre a punto.

Y es aquí donde un producto sencillo y de uso común como una pastilla de jabón puede ayudarte a resolver esos pequeños fallos o averías sin gastar dinero y sin dañar elementos importantes del coche para la seguridad del conductor y de los ocupantes.

Limpiaparabrisas

Si en tu vehículo tienes unos limpiaparabrisas gastados o defectuosos que no cumplen bien su función de limpiar el cristal una solución rápida y eficaz es utilizar una pastilla de jabón normal y corriente, del que tenemos en el baño casa o del clásico jabón de trozo para la ropa más sucia e impregnar con ella el parabrisas en la zona de acción de los limpia.

Este sencillo truco, mejor tras humedecer antes la superficie con agua, hará que que las gomas se deslicen mejor y cumplan más eficazmente con su función de limpiar la luna de suciedad y gotas de lluvia. Y también en determinadas circunstancias ayudará a limpiar la luneta de suciedad como barro, calima, excrementos de pájaro, etc.

Así tendrás una mejor visión y mejorará la seguridad en la conducción en condiciones climáticas adversas con unas escobillas en buenas condiciones.

Cristales y espejos

Los espejos y cristales de tu vehículo también pueden recibir la ayuda de una pastilla de jabón para solucionar algunas incidencias. Por ejemplo, si está lloviendo los espejos retrovisores suelen acumular gotas de agua que dificultan la visión de los coches que circulan por detrás nuestro. Pues bien, si enjabonas los retrovisores sin dejar la superficie de los espejos con estos de jabón o burbujas lograrás un repelente casero para el agua y una mejor visión para realizar las maniobras pertinentes con mayor seguridad. Una técnica casera que consigue el efecto anti lluvia rápidamente y sin gastarte un euro.

Malos olores

Cuando notes en el interior del vehículo olores desagradables o raros también puedes echar mano del jabón para solucionar el problema. Coloca en el interior una pastilla de olor intenso o fragancia especial y sin sacarla del envoltorio, pero realizándole unos agujeros, desprenderá paulatinamente el aroma eliminando el mal olor o el olor a humedad.

Gomas de las puertas

Aunque te parezca mentira también podrás solucionar ligeros problemas de ruidos y chirridos producidos por desgaste o averías de las gomas de las puertas. Muchas veces derivan en ruidos extraños y molestos que arreglarás al pasar sobre ellas una pastilla de jabón. Las ablandará y lubricará de forma natural sin dejar manchas de grasa y desaparecerán los molestos ruidos.

Las puertas chirrían

Igualmente, si las puertas chirría cuando las cierras o las abres el jabón te será de gran ayuda. Sólo tienes que frotar la bisagra para impregnar el metal con la pastilla y conseguirás acabar con el ruido al suavizar el mecanismo de fricción.

Como ves, además de para la limpieza corporal y de otros elementos, el jabón te puede ayudar a tener siempre a punto tu coche ante averías o inconvenientes que no requieran de la asistencia de un mecánico.