El grupo Lindy Lab de la UPV ha sido pionero en el estudio del efecto de etiquetaje lingüístico en la población infantil autista. Los resultados del estudio sugieren que los niños y niñas autistas no perciben los conceptos a través del lenguaje, por lo que tienen dificultades para deducir que dos objetos que reciben el mismo nombre forman una categoría.
El estudio lo han elaborado, entre otros el investigador Agustín Vicente y el investigador predoctoral Sergio Parrillas, a quien este estudio le está permitiendo entender su propia infancia ya que él también es autista.
Parrillas contaba en Onda Vasca que de pequeño cuando en la feria le tocaba un perro se pensaba que era un perro de verdad y por ello incide en la necesidad de seguir investigando en este ámbito, la relación entre lenguaje y conceptos.
En la entrevista, Vicente ha explicado que "si la población autista muestra dificultades para deducir que dos objetos que reciben el mismo nombre forman una categoría, pueden tender a generar conceptos que no coinciden con los del resto de niños y niñas y esto puede dar lugar a dificultades en la comunicación, entre otras cosas". Además, en Euskadi hay que sumar el efecto del multilingüismo ya que los niños y niñas conviven con, al menos, dos idiomas.
No se ha podido identificar una sensibilidad al efecto de etiquetaje en la población infantil autista
El efecto de etiquetaje lingüístico es una importante fuente de adquisición de conceptos y podría predecir aspectos tan relevantes en el desarrollo del lenguaje como lo son la adquisición y la amplitud del vocabulario. Por eso, ambos investigadores de Lindy Lab remarcan la necesidad de seguir investigando la relación que hay entre el lenguaje y los conceptos en la mente autista. "Investigar por qué algunos niños y niñas que pertenecen al espectro autista tienen un vocabulario tan escaso y referencialmente impreciso podrá ayudar a que en el futuro se desarrollen programas de intervención para que puedan comunicarse mejor, con un vocabulario más amplio y organizado", añaden Sergio Parrilas y Agustín Vicente.