La relación de pareja puede ser una de las aventuras más gratificantes de la vida. Pero, como en todos los caminos vitales, a lo largo del tiempo también sufre el deterioro de la convivencia o por interferencia de otras personas. ¿Vivimos en una sociedad demasiado individualista? ¿Es inmaduro querer hacer la misma vida que antes de tener familia? ¿Hay igualdad en la crianza de los hijos?
El mediador familiar Nacho Tornel, experto en resolución de conflictos de pareja, reúne en su libro RelacionArte las claves del éxito para lograr que la pareja sea una alianza imbatible. Tornel ha pasado hoy por los micrófonos de Onda Vasca con Txema Gutiérrez para reflexiona sobre estas cuestiones.
Primer círculo: la pareja
En RelacionArte, Tornel utiliza una sucesión de círculos concéntricos para explicar cómo afecta el mundo exterior a las relaciones de la pareja. La armonía entre estos círculos es fundamental para lograr vivir el amor de pareja con éxito y superar juntos todas las interferencias que se presenten en el camino.
El primero de esos círculos representa a la propia pareja, la nueva familia que ha decidido formar un hogar. Para entender cómo funciona esta relación, Tornel nos presenta la imagen de dos que navegan en una misma piragua. Mientras remen acompasados, con similar esfuerzo y ritmo, la piragua avanza sin problemas. Pero si uno mete el remo en el agua más que el otro, se terminará cansando. También puede ocurrir que aparezcan saltos de agua que desequilibren la piragua o rocas en el río que la pueden hacer volcar si no se sortean. La solidez y la compenetración de la pareja son indispensables para el éxito.
Segundo círculo: los hijos
Tornel afirma, categórico, que somos pareja antes que padres y los hijos tienen que estar detrás. Cuando éstos llegan, se suman al primer círculo, pero es necesario que no perdamos de vista que lo mejor que podemos hacer por nuestros hijos es cuidar la relación. Un hogar en el que se vive afecto aporta estabilidad, seguridad y alegría. Para mantener el equilibrio entre los componentes de la pareja cuando los hijos llegan, es necesario hacer un ejercicio de escucha e incluso de humildad.
Tercer y cuarto círculos: la familia de origen y los amigos
Padres, hermanos, allegados...A pesar de tener buena voluntad, pueden interferir en la pareja. Es por eso que debemos tener claro que la apuesta firme debe ser por la persona que hemos elegido para crear un hogar. A ella debemos nuestra lealtad, incluso si entran en juego las personas de nuestra sangre. Los amigos y las aficiones también son algo personal, que enriquecen a la persona, pero de los que es bueno hablar para que afecten negativamente a la nueva familia.
Quinto círculo: el trabajo
El profesional es un círculo adicional, necesario para pagar facturas e, incluso, sentirnos más realizados personalmente. Es el caldo de cultivo en el que nos movemos en esta sociedad, nos permea e influye con sus mensajes en nuestras actitudes.