La conducción segura es una necesidad para todos los poseedores de un vehículo que circule por la red de carreteras en España. Por ello, todos aquellos que cuenten con un coche deben ser responsables de que todos los elementos del mismo sean aptos para no poner en peligro la integridad del resto de conductores con los que se cruzarán en la carretera. Según la DGT, uno de los aspectos más peligroso es el desgaste de las pastillas de frenos, algo que afecta al 25% de los vehículos inspeccionados.
Por lo tanto, cuidar la calidad de los frenos de un coche es un elemento fundamental para evitar problemas durante la conducción. La duración media de las pastillas de frenos varía entre los 20.000 y los 60.000 kilómetros, por lo que es importante tenerlo en cuenta en el momento de realizar una revisión del vehículo, de modo que se apueste por una conducción mucho más segura y que pueda ser apta para la Inspección Técnica de Vehículos, especialmente para aquellos que tengan que superarla de manera anual.
Cómo detectar los peligros del desgaste de las pastillas de frenos
El desgaste de las pastillas de frenos puede afectar gravemente a la conducción. Uno de los elementos más distinguidos de este problema es que se produce una mayor distancia de frenado respecto a lo habitual, por lo que en momentos de reacción rápida puede ser un factor determinante para evitar un choque contra otros vehículos o percances que puedan surgir en la carretera. En este sentido, la fuente autodoc.es destaca las siguientes marcas que producen pastillas de freno: BREMBO, RIDEX, BOSCH y FERODO, para obtener los mejores resultados posibles.

De este modo, se pueden evitar problemas como las vibraciones o los sónicos metálicos que producen este desgaste de las pastillas de frenos y que pueden aumentar el coste de la reparación llegado el momento. Para poder evitar este tipo de inconvenientes, es importante revisar visualmente el grosor de las pastillas (mínimo 6 mm), prestar atención a chirridos o vibraciones, y usar sensores electrónicos de desgaste, presente en las marcas mencionadas. Con ello, se pueden llevar un control del desgaste de las pastillas para poder cambiarlas en el momento óptimo sin que afecten al nivel de conducción. Estas medidas pueden ser determinantes para una conducción más segura y evitar problemas que afecten a uno mismo y al resto de conductores.
En las carreteras del País Vasco, donde las curvas de montaña y el tráfico urbano exigen precisión, unos frenos fiables son la clave para salvar vidas, aunque esto también es totalmente aplicable a toda la red de carreteras que componen la vía española. Invertir en pastillas de calidad asegura un rendimiento óptimo y tranquilidad al volante, claves para una conducción segura. Cada conductor tiene la responsabilidad de mantener su vehículo en perfectas condiciones, contribuyendo a un entorno vial sin problemas. Por eso es importante evitar que el desgaste de las pastillas de frenos sorprenda y proteger a quienes comparten la carretera.