Los regalos navideños son una costumbre saludable que beneficia tanto a quien los entrega como a quien los recibe. Son una fuente de placer emocional, puesto que transmiten buenos sentimientos, estrechan lazos y nos acercan a los demás. Quien entrega un obsequio eleva sus niveles de hormonas de la felicidad y aumenta su bienestar, igual que quien lo recibe, aunque en este caso, además, la persona se siente valorada y agradecida.
De esta forma, por Navidad, la tradición manda tener un detalle con los más allegados, pero en ocasiones hacerse con ellos puede convertirse en uno de los actos más estresantes de unas fiestas que cada vez empiezan antes, por lo menos desde un punto de vista comercial.
Los más previsores aprovecharán el Black Friday (25 de noviembre), el Cyber Monday (el lunes siguiente) o los 2x1, 3x2, segunda unidad al 70% o cualquiera de las diversas combinaciones de ahorro que ofrecen por estas fechas algunos comercios.
Si eres de los que esperas a última hora para preparar la visita de Olentzero, Papá Noel o los Reyes Magos, ir a buscar el regalo para tu amigo invisible o hacerte con ese detalle con el que sorprender a las personas que más quieres, tendrás que hacer frente a unos comercios abarrotados.
Lo mejor para mantener la calma es intentar hacer las compras con antelación y no dejar todo para última hora, ya que así además evitarás gastar más dinero y acabar comprando cosas absolutamente inútiles.
Si estás muy ocupado y lo que te falta precisamente es tiempo, los expertos de TK Home Solutions te ofrecen una serie de consejos para que hacer regalos no acabe convirtiéndose en una fuente de estrés que dé al traste con el espíritu navideño que se le presupone a estas fechas. Algunos de ellos son:
1- Haz un presupuesto. Nunca te endeudes para hacer un regalo. Ten en cuenta tu economía y el número de regalos que tienes que hacer para establecer un tope y no pasarte de ahí.
2- Planifica con antelación. El problema de comprar con mucho tiempo es el plazo de devolución. Sin embargo, ya son muchos los comercios que tienen esto en cuenta y permiten que, productos comprados durante el Black Friday, pueden devolverse después de Reyes.
3- Menos autoexigencia. Regalar no debe ser una obligación. Además, aunque la publicidad te empuje a hacer regalos estupendos, sé realista y rebaja las expectativas.
4- Rompe las tradiciones. Las familias crecen y lo que en principio era solo un regalo se multiplica por cuatro. Tal vez sea el momento de olvidarse de los obsequios personales y optar por dar uno por familia.
5- Hazte una lista. Los atractivos escaparates, los productos glamurosos o la publicidad embaucadora pueden jugarte una mala pasada a la hora de lanzarte a hacer las compras. Lleva un listado con qué quieres comprar y para quién. De esta forma será más fácil acertar y además conseguirás ajustar el gasto sin duplicar regalos.
6- Comprar sin salir de casa. Si tienes poco tiempo, es una buena opción. Eso sí, cerciórate de hacerlo de forma segura. Sospecha de las páginas con productos a precios muy inferiores a los del mercado. Conviene tener una tarjeta con dinero solo para compras online, establecer un límite de pagos por Internet y activar la doble verificación en el banco.
7- Tarjetas regalo. El problema de los regalos es que muchas veces no se acierta. Dar una tarjeta regalo es más frío que entregar un paquete envuelto en un bonito papel navideño, pero algunas veces es mucho más práctico.
8- Regala experiencias. Los regalos más socorridos son ropa, calzado y complementos y en segundo lugar, ocio y experiencias. Estas últimas se recuerdan más, nos hacen felices, generan sentimientos positivos, afianzan relaciones y disparan la creatividad. Una noche de hotel, un masaje, un salto en paracaídas, comidas o cenas en restaurantes, entradas para museos, conciertos y todo tipo de eventos culturales y deportivos son algunos regalos originales que harán que tus seres queridos recuerden y te recuerden toda la vida.