El 14 de abril, el Barcelona cayó eliminado de la Europa League a manos del Eintracht de Frankfurt, en cuartos de final. Los alemanes ganaron en el Camp Nou (2-3) un partido que apenas despertó interés en la hinchada culé y disputado con las gradas del estadio atestadas de seguidores visitantes. Cuatro meses después, el pasado sábado, más de 80.000 aficionados acudieron en pleno agosto al encuentro de la primera jornada liguera ante el Rayo Vallecano (0-0). ¿Por qué semejante cambio? El mercado veraniego de fichajes ha despertado de nuevo la ilusión en la afición blaugrana. Pero ha causado también altas dosis de incredulidad en el panorama futbolístico internacional. Inmerso en una crisis económica subrayada y reconocida por sus rectores, el club catalán desembarca mañana en Anoeta para medirse a la Real (22.00 horas) con una nutrida y cualificada nómina de refuerzos. ¿Cómo ha podido concretarlos?
Los refuerzos del FC Barcelona
- Lewandowski. El delantero polaco cumplirá 34 años el domingo en Anoeta. El Bayern recibe 50 millones por su traspaso.
- Raphinha. El extremo brasileño llega al Barça procedente del Leeds United. Su fichaje ha costado 58 millones a los culés.
- Koundé. Aún no está inscrito en la Liga y apunta a causar baja en Anoeta. El Sevilla ha recibido 50 millones por su venta al Barça.
- Christensen. El defensa danés aterriza en el Camp Nou procedente del Chelsea, aunque como agente libre y sin coste económico.
- Kessié. Al igual que Christensen, el centrocampista marfileño llega gratis al Barcelona, que no paga por su fichaje. Procede del Milan.
1 ¿De dónde viene?
Durante la temporada 2020-21, el Barcelona vivió unas elecciones a la presidencia mediante las que los socios escogieron al sustituto de Josep Maria Bartomeu. Ganó Joan Laporta, cuya directiva no tardó en censurar públicamente la a su juicio despilfarrante política practicada por el anterior mandatario. Las cuentas de aquel curso reconocían una deuda neta de 1.350 millones de euros y un patrimonio negativo de 451 kilos, feísimo panorama que no tardó en cobrarse consecuencias en lo deportivo. Con Laporta prácticamente recién aterrizado en los despachos de la entidad, el verano de 2021 significó la histórica salida de Leo Messi, tras no poder alcanzarse un acuerdo para la renovación de su contrato. Y poco después, con la Liga ya empezada, el Barça se desprendió de Antoine Griezmann, de regreso al Atlético de Madrid. ¿Llegaron refuerzos? Sí, pero con una austeridad máxima. Cantera con Gavi y Nico. Cesiones como la de Luuk de Jong (Sevilla). E incorporaciones de futbolistas libres como Sergio Agüero, Eric García (Manchester City) y Memphis Depay (Olympique Lyonnais). El equipo llegó al ecuador de la Liga fuera de Europa (octavo), a 18 puntos del líder Real Madrid. Es decir, tocando fondo.
2. ¿De dónde saca el dinero?
El pasado enero, ya con Xavi en el banquillo tras relevar a Koeman, el club aprovechó el dinero que había supuesto la tardía salida de Griezmann para financiar el fichaje de Ferran Torres (55 millones al Manchester City). E inscribió al extremo español, a Aubameyang (libre desde el Arsenal) y a Adama Traoré (cedido por el Wolverhampton) gracias al hueco generado en la masa salarial por el retirado Agüero, quien había detenido su carrera en diciembre por culpa de una afección cardíaca. El equipo logró certificar así el billete para la Champions y llegar al presente verano en condiciones de acometer la metamorfosis. Por un lado, podía contar con el indispensable reclamo que significa en el mercado competir en el máximo torneo continental. Y por otra parte, el 16 de junio los socios compromisarios autorizaron por goleada al club –durante una Asamblea Extraordinaria– ejecutar las famosas palancas. Laporta tenía ya en su poder todos los ingredientes necesarios: oferta deportiva para los jugadores futuribles y dinero para invertir. Mucho dinero. Tanto dinero que, aún habiendo fichado todo lo que ha fichado, no ha gastado ni siquiera una cuarta parte de lo generado por las maniobras financieras acometidas. Por Rafinha (58 millones), Koundé (50), Lewandowski (50), Kessié (0) y Christensen (0) ha gastado 158 kilos. Pero las palancas le han proporcionado más de 800.
3. ¿Qué es una palanca?
El término ha generado muchos comentarios, cachondeo incluso, en el mundillo futbolero, que lo ha elevado prácticamente a la condición de mágico: un club en apuros económicos recurre a las palancas y realiza fichajes de lujo. Pero la palabra de marras no deja de significar un eufemismo que alude, simplemente, a un endeudamiento a futuro o a una venta de activos, siempre con el objetivo de recaudar a corto plazo. Durante la mencionada Asamblea Extraordinaria de junio, los socios autorizaron al club a ejecutar, precisamente, maniobras de ambas naturalezas. Por un lado, dieron luz verde a la venta del 25% de los derechos televisivos correspondientes a los próximos 25 años. Por otra parte, aprobaron igualmente la venta del 49% de Barça Studios, la productora audiovisual que centraliza toda la oferta audiovisual del Barcelona. Dos meses después, la entidad ha exprimido al máximo todas las alternativas, hasta el punto de que ahora mismo no podría ejecutar palancas adicionales sin un nuevo respaldo de los socios compromisarios.
4. ¿Con quién ha tratado?
A finales de junio y a mediados de julio, el Barça concretó sus dos primeras palancas. Con la primera, vendió el 10% de sus derechos televisivos correspondientes al próximo cuarto de siglo. Y con la segunda, el 15% restante para alcanzar el límite del 25% que habían aprobado sus socios. Estas operaciones aportaron al club un beneficio contable de 667,5 millones de euros, cantidad sufragada por el comprador de los citados derechos televisivos: Sixth Street Partners, un fondo de inversión estadounidense que apunta a sacar tajada de la necesidad culé, ya que la operación, con sus intereses y sin revalorizaciones del mercado en cuestión, le reportará a largo plazo 1.037 kilos. Gracias al dinero ingresado en virtud de este concepto, el Barça contó con la liquidez necesaria para acometer los fichajes realizados. Pero claro, también debía inscribirlos. Y ha podido hacerlo (a todos menos a Koundé) gracias a la ejecución de las otras dos palancas, ambas en el presente agosto. La primera (es decir, la tercera en general) ha implicado la venta del 24,5% de Barça Studios a socios.com, plataforma que permite a los seguidores interactuar con sus equipos y que desde hace apenas un mes trabaja también con la Real. La cuarta palanca, finalmente, ha supuesto el traspaso de otro 24,5% de Barça Studios a Orpheus Media, una empresa administrada por Jaume Roures y especializada en la compraventa de inmuebles. La entidad culé ha recibido en torno a 100 millones por cada uno de estos dos movimientos, 200 kilos en total, cifra que cabría sumar a los ya mencionados 667,5, correspondientes a los derechos televisivos. Las cuentas son sencillas: traspasando activos e hipotecando ingresos futuros, en las oficinas del Camp Nou han entrado este verano más de 800 millones de euros.
5. ¿Cómo inscribe jugadores?
El límite salarial con el que cuentan todos los clubes de la Liga no es más que un mecanismo de estabilidad financiera. El ente organizador del campeonato lo calcula, a grandes rasgos, mediante una operación matemática bastante simple: coge los ingresos totales de la entidad en cuestión y les resta todos los gastos que nada tienen que ver con el mantenimiento de la plantilla. La cantidad resultante significa el máximo que puede destinarse a la partida de sueldos. Y en el caso del Barça, las cuentas no cuadraban hasta hace nada. Por eso el incremento de 200 millones que las dos últimas palancas han significado en la partida de ingresos ha resultado clave para poder tramitar las fichas de Lewandowski, Christensen, Kessié y Raphinha. Aún falta Koundé... Cuando den de alta al defensa galo, a los rectores del club catalán solo les quedará confiar ya en que su peligrosa apuesta llegue a buen puerto. Porque han arriesgado mucho... Esperan que la inmediata revitalización deportiva del proyecto ponga de nuevo en marcha toda la maquinaria, alimentándose así el músculo económico del club. Pero el fútbol no es, ni mucho menos, una ciencia exacta. Si la pelotita no entra, en Can Barça tendrán dos problemas: el de los resultados y, mucho más grave aún, el del futuro de la institución.
Koundé, aún sin inscribir
Ausente en Anoeta. Salvo sorpresa mayúscula, Jules Koundé no estará mañana en Anoeta. Las maniobras financieras del Barcelona durante el verano han servido para completar cinco fichajes y para inscribirlos a todos... menos al galo, cuya alta federativa depende ahora del hueco que el club pueda hacer en la masa salarial de la plantilla. Hay tres vías abiertas para que esto suceda: la posible venta de Depay a la Juventus, un hipotético traspaso de Aubameyang al Chelsea o acuerdos con futbolistas (Piqué o Busquets) para rebajar sus respectivos sueldos. Si ninguno de estos movimientos se concreta de aquí a mañana, el defensa procedente del Sevilla causará baja contra la Real.