El microondas es uno de los electrodomésticos más utilizados y necesarios en cualquier hogar. Son utilizados para calentar alimentos y para descongelar aquellas comidas que guardamos en el congelador.
Al igual que cualquier otro electrodoméstico, debemos vigilar muy de cerca la limpieza de su interior, ya que la comida puede ser muy sensible a ciertas bacterias que se acumulan en su interior en caso de no limpiarlo lo suficiente.
Como su propio nombre indica, para calentar utiliza microondas, unas ondas electromagnéticas de frecuencia muy alta que se generan en el núcleo del horno, el magnetrón, y se emiten en el interior del aparato, rebotando en sus paredes metálicas y en la comida.
Estas ondas son absorbidas por las moléculas de agua, grasa y otros componentes de los alimentos provocando una agitación molecular y generando calor. Aunque este se distribuye de forma rápida y uniforme por los alimentos, en buena parte gracias al plato giratorio del horno, las zonas más densas de la comida tienden a calentarse más rápido.
Trucos de limpieza
Para mantener limpio el microondas, la OCU recomienda unos pasos muy sencillos:
- Usar siempre una tapa en el microondas: No es más limpio quien más lava sino quien menos ensucia, por lo tanto, para evitar las salpicaduras y los desbordamientos que ensucian el interior del microondas, usar recipientes tapados (no herméticamente) o poner una tapa protectora de plástico para que los alimentos no salten.
- Secar enseguida el exceso de vapor: Al cocinar alimentos que desprenden mucho vapor y los jugos gotean por las paredes, es mejor secar el interior con un trapo después. En los revestimientos de algunos hornos microondas puede aparecer óxido con el tiempo si queda agua acumulada en los rincones y grietas.
- No usar estropajo ni rascador: Para limpiar el interior y el exterior se puede usar un trapo suave humedecido con agua y detergente de lavavajillas. Una vez limpio, es conveniente dejar la puerta abierta unos minutos para que se seque bien. Nunca uses un estropajo, un rascador u otra herramienta que pueda dañar el esmalte.
- Comprobar si el grill es abatible: Los microondas sin grill son más fáciles de limpiar. En cambio, cuando tienen grill resulta complicado limpiar alrededor de la resistencia. Por eso, algunos modelos permiten quitar o abatir esa resistencia para facilitar la tarea: comprueba en el manual de instrucciones si es posible hacerlo y aprende cómo.
- Para ablandar la suciedad incrustada: Exprime un limón en un recipiente con agua y deja el limón sumergido dentro. Introduce el recipiente en el microondas y conéctalo a máxima potencia 10 minutos. Cuando termine el tiempo, espera unos minutos más hasta que desaparezca el vapor y limpia con una bayeta o un trapo. También puedes utilizar vinagre en lugar de limón.
Alimentos a evitar
Debe evitarse introducir los siguientes alimentos en el microondas, ya que podrían manchar de forma considerable el electrodoméstico:
- Salsas. El calor y el vapor que se generan al calentar las salsas no circula por lo que se suelen producir pequeñas explosiones que ponen todo perdido. Si la ruptura de la bolsa de aire caliente se produce al sacar el alimento del microondas, corremos el peligro de sufrir una quemadura.
- Huevos con cáscara. Al calentarse el interior del huevo, este puede explotar tanto dentro del microondas como nada más sacarlo.