Los japoneses son los reyes del orden y tienen sus máximos representantes en personajes tan mediáticos como Marie Kondo o en corrientes como el Dan Sha Ri. Pues bien, otro de los métodos imprescindibles llegados del país del sol naciente es el de las 5S. Su origen hay que buscarlo en la empresa Toyota en los años 60.
La firma automovilística lo utilizó con sus empleados en el proceso de trabajo para poner orden y optimizar los espacios. Con el paso de los años Honda y Sony también lo hicieron suyo para mejorar sus negocios, aumentar la productividad y alcanzar sus objetivos empresariales.
Pese a su origen laboral, rápidamente se extrapoló a los hogares como una forma sencilla y eficaz de garantizar el orden y la limpieza en casa. Un espacio ordenado transmite calma y tranquilidad mientras que si está desordenado nos resulta incómodo y desagradable y nos desestabiliza mentalmente.
Las 5S son las iniciales de las cinco palabras japonesas que dan nombre a los cinco pasos del proceso: Seiri (clasificación), Seiton (orden), Seiso (limpieza), Seiketsu (mantenimiento) y Shitsuke (constancia). Siguiendo estas sencillas pautas conseguirás un hogar lleno de armonía, en definitiva, un lugar mejor para vivir que tendrá también su reflejo en tu estado de ánimo.
De esta forma, los cinco principios para mantener el orden en casa son:
1- Seiri (clasificación y descarte). Elige una estancia de la casa y, de una forma rápida y casi instintiva, separa lo esencial de lo que no lo es. A continuación despréndete de todo lo que no te sirva: regálalo, recíclalo o directamente tíralo. Disfrutarás con la sensación de no acumular cosas innecesarias y obtendrás más espacio en casa.
2- Seiton (orden). Ordena los elementos esenciales de una forma eficiente y lógica buscando para cada uno de ellos la ubicación más adecuada: deja más a mano lo que más utilizas y en sitios menos accesibles como altillos o bajos lo que usas menos. De esta forma encontrarás las cosas rápidamente porque cada cosa estará en su sitio y habrá un sitio para cada cosa.
3- Seiso (limpieza). Con la casa ordenada te resultará mucho más sencillo limpiarla. Establece una rutina de limpieza para toda la casa, que implique a todos los habitantes y que se mantenga a lo largo del tiempo. Identifica aquello que necesita una limpieza más frecuente (polvo, baños, ropa...) y establece una periodicidad para la limpieza del resto con un carácter más general.
4- Seiketsu (mantenimiento). Establece procedimientos para mantener y mejorar las tres primeras S. Fija un día a la semana para hacer cada una de las tareas y repártelas entre los miembros de la casa. La planificación te permitirá un mejor resultado y realizar las tareas en menos tiempo. Un día a la semana todos los habitantes colaborarán en la limpieza general de la casa.
5- Shitsuke (constancia). Fomenta con hábitos la disciplina y el compromiso de todos los habitantes de la casa para mejorar y mantener a largo plazo lo conseguido hasta entonces. De nada sirve hacerlo unas pocas semanas y volver al caos anterior, una casa llena de suciedad, desorden y objetos innecesarios abarrotando tu espacio.
Algunos manuales modernos incluyen una sexta S en este método. Se trata del Seiri (seguridad) y consiste en la protección tanto del hogar como del proceso, es decir, identificar los comportamientos nocivos y prevenir la viabilidad del espacio, reducir accidentes y crear un entorno positivo.
Ya lo ves, se trata de un método aparentemente sencillo cuya complejidad reside precisamente en la continuidad. El compromiso y la disciplina harán la diferencia entre el éxito o el fracaso al aplicar esta técnica en tu hogar.