La reciente DANA que ha azotado Valencia ha causado destrozos significativos, dejando a miles de vehículos dañados y a sus propietarios con la incertidumbre de si es posible salvar sus coches. Algunos automóviles han sido arrastrados por fuertes corrientes, sufriendo daños irreparables, mientras que otros, aunque afectados, podrían ser recuperados con las acciones adecuadas. Para quienes encuentran su coche rodeado de agua o con el interior inundado, existen pasos importantes que pueden hacer la diferencia entre devolverlo a la vida o perderlo para siempre.
A continuación, se presentan recomendaciones y medidas para intentar rescatar un vehículo inundado, desde la evaluación de los daños hasta las acciones más prudentes para evitar problemas a largo plazo.
1. Evaluar el nivel de daño
Lo primero que debe hacer un propietario ante un vehículo inundado es evaluar el nivel de los daños. Un aspecto fundamental es determinar hasta qué nivel ha subido el agua dentro del coche, pues de ello dependerá la gravedad de las afectaciones.
- Inundación parcial: Si el agua solo ha alcanzado el suelo del coche sin tocar los asientos o el tablero, hay una mayor probabilidad de salvarlo sin incurrir en grandes gastos.
- Inundación significativa: Si el agua ha cubierto asientos o ha llegado al tablero, es probable que muchos de los sistemas eléctricos se hayan visto afectados, aumentando los riesgos de problemas posteriores.
- Inundación total: Si el agua ha llegado hasta el techo o ha cubierto completamente el interior, la situación se complica, y puede que la mejor opción sea consultar a un profesional para evaluar si el coche aún puede salvarse.
Es fundamental no intentar encender el vehículo hasta haber hecho esta inspección inicial, ya que, si los sistemas eléctricos están húmedos, podría empeorar el daño.
2. Retirar el coche del área inundada
Una vez que el agua haya bajado y sea seguro hacerlo, es importante retirar el vehículo del área inundada. Sin embargo, nunca se debe intentar encenderlo si el nivel de agua llegó al motor o a los sistemas eléctricos.
El coche debe ser movido a un lugar seco, preferiblemente un taller mecánico, donde puedan realizar una revisión exhaustiva. En esta fase, contar con la ayuda de una grúa o de un equipo especializado puede evitar daños adicionales.
3. Drenar y secar el vehículo
Después de mover el vehículo a un área segura, es hora de drenar el agua que se haya acumulado en el interior. Aquí algunos pasos a seguir:
- Desconectar la batería: Antes de hacer cualquier otra cosa, desconectar la batería es esencial para evitar cortocircuitos o posibles accidentes al manipular partes eléctricas.
- Retirar el agua del interior: Usar herramientas como bombas de extracción o aspiradoras de líquidos puede ser de gran ayuda para retirar el agua del suelo y de las alfombras del coche.
- Quitar alfombras y asientos: Si es posible, retirar los asientos y alfombras ayuda a ventilar mejor el coche y a secar más rápidamente. Las alfombras deben ser limpiadas y secadas por completo para evitar el moho.
- Secado completo: La ventilación es clave. Utilizar ventiladores y deshumidificadores durante varios días puede contribuir a un secado más efectivo. También es importante secar las conexiones y componentes eléctricos.
4. Revisar el sistema eléctrico
El agua es especialmente dañina para el sistema eléctrico del coche, ya que la humedad en los circuitos y conexiones puede causar fallos a largo plazo. Por ello, una vez seco el interior del vehículo, es recomendable revisar todos los componentes eléctricos, incluyendo los siguientes:
- Tablero de mandos: Inspeccionar que no haya humedad en las conexiones, ya que el tablero alberga sistemas esenciales para el funcionamiento del vehículo.
- Cables y conexiones: Un técnico especializado debe revisar cada uno de los cables para asegurarse de que estén secos y sin corrosión.
- Batería: Si la batería estuvo en contacto con el agua, es mejor reemplazarla, ya que podría haberse deteriorado y afectar el funcionamiento del coche.
Un chequeo general de estos sistemas con un profesional es crucial antes de intentar encender el vehículo.
5. Inspeccionar el motor y otros sistemas mecánicos
El motor y los sistemas mecánicos, como el sistema de combustible, también pueden haber sufrido daños por la inundación. Por eso es recomendable realizar una revisión minuciosa antes de volver a poner el coche en marcha.
- Cambio de aceite: Si el agua ha entrado en el motor, es posible que haya contaminado el aceite, y un cambio inmediato es necesario para evitar daños al motor.
- Filtro de aire y combustible: Sustituir los filtros de aire y de combustible es aconsejable si el coche ha estado expuesto al agua. El agua en el combustible puede ser perjudicial y provocar fallos en la combustión.
- Revisión general del motor: Un profesional debe verificar que no haya agua en el motor, el sistema de escape o en otras partes críticas. Intentar encender el motor sin una inspección puede provocar daños graves.
6. Consultar con el seguro
Finalmente, es importante contactar con la compañía de seguros para saber qué tipo de cobertura ofrecen en caso de inundaciones. Algunas pólizas incluyen cobertura por desastres naturales, lo que podría ayudar a cubrir el costo de las reparaciones o, en caso extremo, la pérdida total del vehículo. Es recomendable guardar toda la documentación posible, incluidas fotos del estado del coche después de la inundación, para facilitar el proceso de reclamación.