Las retransmisiones de partidos de fútbol en televisión son más complicadas de lo que puede parecer, porque no es fácil rellenar 90 minutos (o más) comentando encuentros que a veces resultan muy anodinos, o con momentos en los que no sucede nada, y a veces con una única persona ante el micrófono que debe tratar de evitar silencios prolongados. Peor aún es saber que en muchas ocasiones los comentaristas no se encuentran en el estadio, con lo que si las cámaras no enfocan lo que está pasando en el terreno de juego no pueden saber qué está sucediendo.
¿Qué paso en el Espanyol-Girona?
Pero en general, salvo alguna metedura de pata, alguna confesión, un gallo, un problema de sonido o cosas similares, la retransmisión termina sin incidencias. De ahí que no se encuentre sentido a lo que sucedió el lunes por la noche durante la emisión en Esport3 (el canal deportivo de la televisión autonómica catalana) del Espanyol-Girona, el partido que cerraba la jornada de Primera División y que terminó con empate a uno.
Justo en el momento en el que se cumplía el minuto 27, todavía con 0-0 en el marcador, y mientras los comentaristas estaban hablando en catalán, se coló por encima de ellos un audio que a muchos espectadores les resultó muy familiar pero que jamás esperarían oír durante la retransmisión de un equipo de fútbol. Se escuchó, muy claramente: “Me echaron droja en el Cola-Cao”, con una voz con acento gallego que evidentemente no pertenecía a ninguno de los comentaristas.
Un audio viral de 1993
Como resulta inevitable hoy en día, ese fragmento acabó subido a diferentes redes sociales y muchas personas rápidamente identificaron de qué se trataba. Era la voz de José Tojeiro, un hombre que explicaba en 1993, en el programa Código Uno, que presentaban en La 1 Arturo Pérez-Reverte y Mayte Pascual, cómo había sido engañado por tres prostitutas. Lo hacía con total naturalidad, con expresiones bastante peculiares y con un acento muy particular, en lo que podría considerarse el primer viral de la historia, aunque aún no habían llegado ni internet ni las redes sociales.
Tojeiro, que tras emigrar y trabajar durante 30 años en Suiza, había regresado a Galicia, al pueblo de Cariño, relataba cómo tres prostitutas, con las que se había acostado en su casa, habían aprovechado la situación para robarle unos cuatro millones de pesetas (al cambio serían unos 24.000 euros, aunque hoy supondrían el doble).
La frase mítica
Y en un momento dado explicó su teoría de cómo perpetraron el robo: “Me echaron droja en el Cola-Cao. Que yo noté que durmiera muchas horas. Imposible, porque yo duermo muy pocas horas”, dijo el hombre, fallecido en 2015. Y el principio de esa frase acabó sonando, nadie sabe por qué, durante el Espanyol-Girona de este lunes.