¿Cómo sé si mi perro se encuentra bien? Las cinco enfermedades más comunes que debes conocer, según la OCU

Los perros son más que simples mascotas; son miembros de la familia. Nos acompañan, nos dan su amor incondicional y, como tal, cuidar de su salud se convierte en una de nuestras prioridades. Sin embargo, a veces puede ser complicado saber cuándo algo no va bien, ya que los perros no pueden comunicarse como nosotros. Afortunadamente, los dueños atentos pueden identificar los síntomas de ciertas enfermedades comunes y actuar a tiempo para evitar complicaciones mayores.

En este artículo, exploraremos algunas de las enfermedades más frecuentes en los perros, cómo identificarlas, qué hacer si tu mascota presenta síntomas y cómo prevenirlas para mantener a tu compañero peludo lo más saludable posible.

Enfermedades comunes en perros: síntomas y qué hacer

1.Tos de la perrera

Las enfermedades respiratorias son algunas de las afecciones más comunes que afectan a los perros. Una de ellas es la tos de las perreras o traqueobronquitis infecciosa, que se caracteriza por una tos seca y espasmódica.

A menudo, los perros infectados parecen tener un resfriado fuerte, y en algunos casos, pueden presentar náuseas y pérdida de apetito. Aunque en muchos casos la enfermedad se resuelve por sí sola, si los síntomas no mejoran en un par de días o empeoran con fiebre y mucosidad purulenta, es necesario acudir al veterinario. La buena noticia es que las vacunas pueden reducir la severidad de la enfermedad y proteger a tu perro contra algunas de las bacterias y virus más comunes que la causan.

2.Otitis

Otra afección común es la otitis externa, una inflamación del oído que puede ser provocada por varios factores, como alergias, infecciones o la presencia de cuerpos extraños en el oído.

Los perros afectados pueden mostrar signos de dolor, sacudir la cabeza con frecuencia o frotarse las orejas contra el suelo. Las orejas pueden estar enrojecidas, calientes e incluso tener un olor desagradable.

Si tu perro muestra estos síntomas, es importante que lo lleves al veterinario para que evalúe la causa y proporcione el tratamiento adecuado. Los tratamientos pueden incluir desde antibióticos o cremas antifúngicas hasta una limpieza profesional de las orejas. Inspeccionar regularmente las orejas de tu perro y mantenerlas limpias es una excelente forma de prevenir futuros episodios.

3.Vómitos

Los vómitos son otro síntoma común, pero también uno que puede ser difícil de interpretar. Pueden ser causados por razones simples, como comer demasiado rápido o ingerir algo que no debían, pero también pueden ser señal de afecciones más graves, como problemas digestivos o infecciones del hígado o páncreas.

Si tu perro vomita repetidamente o muestra signos de deshidratación, fiebre o malestar general, es crucial consultar al veterinario para determinar la causa exacta y recibir el tratamiento adecuado. Mientras tanto, evitar que tu perro ingiera alimentos o sustancias peligrosas en sus paseos es una forma sencilla de prevenir este tipo de problema.

4.Leishmaniosis

La leishmaniosis es una enfermedad parasitaria transmitida por la picadura de mosquitos, especialmente en zonas cálidas. Aunque puede tardar meses o incluso años en presentar síntomas, es importante estar atento a la pérdida de pelo, alteraciones en la piel, fiebre y pérdida de peso.

Afortunadamente, con el tratamiento adecuado, los perros pueden llevar una vida relativamente normal, aunque la enfermedad no tiene cura y el tratamiento debe mantenerse de por vida. La mejor prevención es el uso de collares y pipetas antiparasitarias que repelan a los mosquitos que transmiten la enfermedad.

5.Parvovirus

Por último, el parvovirus canino es una de las enfermedades más graves que afectan a los perros, especialmente a los cachorros. Este virus altamente contagioso ataca el sistema digestivo del animal, causando vómitos, diarrea hemorrágica y deshidratación extrema.

Si no se trata a tiempo, el parvovirus puede ser mortal. Afortunadamente, la vacunación es altamente efectiva y se recomienda vacunar a los cachorros a una edad temprana, seguida de dosis de refuerzo durante su vida para mantener la protección.

Prevención y cuidados esenciales para tu perro

Además de conocer las enfermedades más comunes, es fundamental adoptar medidas preventivas para mantener la salud de tu perro en óptimas condiciones. La vacunación es la base de la prevención de muchas enfermedades graves. Asegúrate de seguir el calendario de vacunación recomendado por el veterinario y no omitir ninguna dosis de refuerzo. De igual manera, la desparasitación regular es esencial para prevenir enfermedades transmitidas por parásitos, tanto internos como externos, como garrapatas, pulgas y lombrices.

Otra parte fundamental del bienestar de tu mascota es su alimentación. Proporcionar una dieta equilibrada y adecuada a las necesidades de tu perro, tanto en cantidad como en calidad, contribuye en gran medida a su salud general. Además, asegúrate de que tu perro reciba suficiente ejercicio y actividades estimulantes para mantener un peso saludable y evitar problemas relacionados con la obesidad, que pueden aumentar el riesgo de desarrollar otras afecciones.

Por supuesto, los controles veterinarios regulares son imprescindibles. Las visitas periódicas al veterinario no solo ayudan a prevenir enfermedades, sino que también permiten detectar problemas de salud en etapas tempranas, cuando son más fáciles de tratar. En estos controles, el veterinario también puede revisar aspectos como la salud dental y ocular de tu perro.

Un consejo adicional: estar siempre alerta

Aunque muchas enfermedades pueden prevenirse o tratarse si se detectan a tiempo, es importante no perder de vista el bienestar general de tu perro. Si bien puede parecer que algunos síntomas son menores o comunes, siempre es mejor errar por el lado de la precaución. Si tienes dudas sobre la salud de tu mascota, lo más recomendable es consultar con un veterinario. Estar informado y atento a los cambios en su comportamiento o en su salud puede marcar la diferencia a la hora de prevenir problemas graves.

En conclusión, la clave para mantener a tu perro saludable radica en una combinación de prevención, observación constante y atención veterinaria. Con estos cuidados, podrás asegurarte de que tu compañero de cuatro patas disfrute de una vida larga y feliz a tu lado.