Vida y estilo

¿Cómo será Twitter tras su compra por Elon Musk?

El magnate promete cambios para "una mayor libertad de expresión"
Elon Musk, CEO de Tesla y nuevo dueños de Twitter

"El pájaro ha sido liberado". Con estas palabra Elon Musk confirmaba que el pájaro azul pasaba a sus dominios. Por fin se completó la compra de Twitter (por 44.000 millones de dólares) y el magnate estadounidense ya puede hacer lo que le venga en gana con la red social. La primera decisión que ha tomado, despedir a los principales directivos de la compañía.

El director ejecutivo, Parag Agrawal; el director financiero, Ned Segal, y el jefe de políticas Vijaya Gadde, ya están en la calle y ahora el 'jefe tuitero' inicia un proyecto que, a su juicio, "es extremadamente importante para el futuro de la civilización". El dueño de Tesla ha prometido promover "la libertad de expresión" y llevar a cabo cambios sustanciales en la plataforma.

La era Musk en Twitter, que iba a comenzar con el despido del 75% de los trabajadores aunque finalmente se retractó, supondrá cambiar las políticas de moderación de contenido de la red social, apostando por "una mayor libertad de expresión". El hombre más rico del mundo siempre se ha mostrado contrario a prohibir el acceso a la red social de forma permanente a aquellos usuarios que violaban repetidamente sus políticas, lo que abre la puerta al regreso de Donald Trump, defenestrado desde el asalto al Capitolio en enero de 2008.

Una de las medidas estrella que pretende tomar Musk es dejar de moderar parte de su contenido, lo que podría deshacer años de trabajo por parte de la empresa para abordar la desinformación y el acoso y crear conversaciones "más saludables" en la plataforma.

Pero la clave en la gestión de Elon Musk podría estar en sacar a la luz el algoritmo de Twitter, es decir, convertiría la plataforma en una red social de código abierto, de modo que cualquier usuario podría modificarlo y ver por qué algunas de sus publicaciones eran degradadas o por el contrario se convertían en virales. Recordemos que este algoritmo es el que prioriza o hace virales algunos tuits, de que nos salgan recomendaciones de usuarios que no seguimos, etc.

El problema es que una gran mayoría de tuiteros no sabe manejar código y, por lo que parece, no hay un único algoritmo. Sería un ejercicio de transparencia pero plantea problemas, como favorecer la proliferación de bots, que es otra de las batallas de Musk. El multimillonario busca "autenticar a los humanos" para garantizar que son personas reales y no bots automatizados.

Otra de las cruzadas que se ha marcado el nuevo dueño de Twitter es poner fin a las estafas de criptomonedas, que consisten en suplantar identidades para obtener ganancias millonarias. El propio Musk ha sido víctima de ello cuando una supuesta cuenta del empresario anunciaba un sorteo de criptomonedas, en concreto de Bitcoin y Ethereum, con el objetivo de ayudar a Ucrania. Curiosamente, la cuenta desde la que se publicaron esos tuits fraudulentos es el perfil oficial de la ópera de Oviedo (@operaoviedo), que resultó hackeada.

29/10/2022