Las materias primas, también conocidas como "commodities", forman parte del grupo de activos que permite la globalización y el fortalecimiento de las finanzas corporativas.
Para entender mejor su rol en la economía global, es importante definir lo que las materias primas son. Estos son materiales que son consumidos de forma directa por personas y compañías y son, en su mayoría, el producto de la agricultura, la explotación de yacimientos, y la minería.
Las materias primas más comúnmente negociadas por los inversionistas incluyen el oro, el petróleo, la plata, y el gas natural. En algunos casos, estos activos pueden usarse para especular en el mercado si se conocen bien los factores que influencian su precio.
Por otro lado, las materias primas también pueden ser incorporadas a portafolios de inversión con horizontes de largo plazo para incrementar el grado de diversificación y proteger el valor de los activos durante períodos altamente inflacionarios.
A continuación, brindamos una explicación detallada de cómo invertir en materias primas, sus beneficios, riesgos, y las implicaciones que ello puede tener en el desempeño de una cartera de inversiones.
¿Qué vehículos pueden ser usados para invertir en materias primas?
Fondos indexados cotizados en bolsa
En la era moderna, la innovación en la industria financiera ha facilitado la tarea de acceder al mercado de las materias primas para los inversionistas individuales. Una de las formas más sencillas a través de las cuáles se pueden incorporar estos activos a la cartera de inversiones por medio fondos indexados cotizados en bolsa, también conocidos como ETFs.
Los ETFs son fondos de inversión que buscan imitar el desempeño de un cierto índice de referencia como por ejemplo el S&P 500 y el Dow Jones Industrial Average. Existen algunos vehículos que se han creado para brindar exposición al mercado de materias primas como es el caso del Invesco DB Oil ETF (DBO) que permite invertir en futuros de petróleo a través de estos instrumentos.
La ventaja de los ETFs es que es muy sencillo comprarlos para una cartera de inversión ya que los mismos cotizan en bolsa como si fuesen acciones. Por otro lado, las comisiones administrativas cobradas por las empresas que los gestionan son bastante bajas en comparación a otros vehículos.
Contratos a futuro
Otro medio frecuentemente usado para invertir en materias primas son los futuros. Estos contratos son emitidos por entidades organizadas que garantizan que ambas partes – el comprador y vendedor de la materia prima – recibirán lo acordado.
Los contratos a futuro dan el derecho y la obligación al tenedor de recibir la cantidad de materia prima fijada en el contrato en cierta fecha y a cierto precio predefinido. Comúnmente, los productores utilizan estos contratos para garantizar un precio mínimo para las materias primas que comercializan.
Sin embargo, los inversionistas pueden comprar estos contratos para invertir en materias primas de forma directa. Una vez el contrato está cercano a su fecha de expiración, el inversionista debe venderlo y comprar un contrato que expire en una fecha futura para evitar ser adjudicado con los activos, lo cual sería bastante problemático para la mayoría.
El uso de futuros para la inversión en materias primas tiene la ventaja de que se tiene mayor acceso a la amplia gama de alternativas disponibles en el mercado, yendo desde los más tradicionales como el oro y el petróleo a materiales más exóticos como la madera y el maíz.
Dicho esto, las dinámicas que influencian el valor de los contratos a futuro son mucho más complejas de lo usual y su estructura legal y funcionamiento debe ser estudiada antes de invertir en ellos.
Los contratos por diferencia (CFDs)
Los contratos por diferencia – CFDs, por sus siglas en ingles – son un instrumento de inversión relativamente nuevo creado por las firmas de corretaje para brindar a los inversionistas mayor acceso a los activos del mercado global.
Una vez se abre una posición en un CFD, el inversionista tiene el derecho a recibir la diferencia entre el precio de apertura y el precio de mercado al momento del cierre de la posición – ya sea negativa o positiva.
Si la diferencia es positiva, se obtiene una ganancia y lo contrario ocurre si es negativa en el caso de las posiciones en largo, las cuales apuntan a una subida en el precio del activo subyacente.
Los beneficios de usar CFDs para invertir en materias primas son el bajo costo de negociar con estos instrumentos y la amplia disponibilidad de los mismos en ciertos países. Dicho esto, los CFDs pueden ocasionar pérdidas superiores al capital invertido si se utiliza apalancamiento para abrir la posición y los costos no asociados a la transacción como los intereses sobre el saldo apalancado pueden ser bastante altos en algunos casos.
Para finalizar
El comercio de materias primas a través del mercado financiero ha sido clave para globalizar la economía del mundo. Como resultado, los inversionistas ahora pueden incorporar estos activos a sus carteras para obtener un mayor grado de diversificación y los vehículos citados previamente son considerados los más idóneos para esta tarea.