La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) considera que no es necesario ni proporcional aumentar los requisitos para ser profesor y director de autoescuela, según un informe que analiza el proyecto de real decreto que modificará el reglamento regulador de estos centros.
En el texto, difundido este jueves, la CNMC observa que no hay una "justificación para este endurecimiento" que recoge el proyecto normativo y que supondrá la exigencia de una titulación académica de mayor cualificación que la que anteriormente se solicitaba.
Hasta ahora, para ser profesor de autoescuela se exigía un certificado de aptitud de la Dirección General de Tráfico (DGT) previa superación de una serie de pruebas o cursos, y tener, como mínimo, la ESO.
Con los cambios en el reglamento, habrá dos vías para ello: el sistema tradicional, que se prevé vaya a ser residual, y la obtención del título de técnico superior en formación para la movilidad segura y sostenible.
Los requisitos mínimos incluyen una formación en movilidad
Es decir, mientras que antes se exigía como formación mínima la ESO, ahora será necesario el bachillerato o un grado medio para acceder al grado superior. Además, en el caso de los directores, aparte de la autorización de ejercicio de director, tendrán que superar dos pruebas de aptitud -de director y de profesor-.
Para la CNMC exigir esta última aptitud, la de profesor, "no parece justificado", ya que, aunque los directores planifican la actividad de los centros, no ejercen funciones docentes de forma directa.
Por ello, recomienda una "revisión" de la regulación que se adecue al test de proporcionalidad, obligatorio para todas las normas que regulan el acceso y ejercicio de profesiones en la Unión Europea, que analice si se cumplen los principios de buena regulación -necesidad y proporcionalidad- que la CNMC echa en falta en este nuevo Reglamento.
Competencia alega que, de acuerdo con la memoria adjunta al proyecto normativo, el problema del sistema no era la inadecuada capacitación académica de los aspirantes a profesores y directores de autoescuela, sino el complejo proceso de habilitación que gestionaba la autoridad competente.
Por otro lado, la CNMC considera que los profesores no deberían tener que solicitar una autorización cada vez que cambian de autoescuela.