Tener coche parece ser un imprescindible para muchas personas. Y es que, disponer de vehículo propio cuenta con numerosas ventajas.
Ventajas
Por un lado, la movilidad; puedes ir de un sitio a otro fácilmente y llegar a tu destino en cuestión de minutos. También la seguridad que ofrece el coche; un auto propio permite tener el control del medio con el que te transportas sin que tu seguridad dependa de otras personas; hay conductores imprudentes que por un descuido pueden jugar una mala pasada.
Después, está la facilidad en tu vida general. Con vehículo propio, la vida es más fácil, ya no tienes que depender de otras personas para poder ir de compras, de paseo o al lugar que desees, por lo que serás más libre todavía.
Una mujer con un coche.
Cuando no tienes coche, te sientes limitado y eres consciente de que para poder hacer lo que deseas en ese momento, debes coger transporte público o simplemente rechazar los planes que tengas. Además, el transporte público no es del agrado de muchas personas. Cuando escoges utilizar el autobús para ir a un lugar, sabes que corres el riesgo de llegar tarde o incluso de no llegar. Las calles pueden estar cortadas, por lo que puede que el bus coja otra ruta sin que tú lo sepas o puede que haya mucho tráfico y este se retrase un periodo de tiempo.
También entra en juego la comodidad. Ir solo mientras escuchas música en tu vehículo es una de las sensaciones más placenteras del mundo. En el transporte público estás acompañado de una gran cantidad de personas, lo que puede resultar estresante y agobiante.
Inconvenientes
Sin embargo, a día de hoy tener coche es misión imposible para algunas personas, y es que no todos se lo pueden permitir. No solo la compra de un coche supone un alto coste, sino que poder mantenerlo también conlleva muchos gastos; gasolina, en la ITV, en reparaciones de los posibles fallos que el vehículo tenga y en el lavado, entre otros. Tener un coche propio no es fácil, ya que supone hacer grandes sacrificios para conseguirlo, pero no es imposible.
13 garrafas de monedas
Este es el caso de este señor que se presentó en un concesionario de Brasil con 13 garrafas llenas de monedas de 5 céntimos y un real, en total con 17.000 reales (moneda brasileña) que equivalen a 2.725,00 euros para poder comprarse un coche.
Unos reales.
El cliente había estado cuatro meses en contacto con el concesionario para comprarse un Honda City de 2015 y el pasado 19 de agosto por fin pudo formalizar la compra.
El gerente del concesionario y el personal de servicio se quedaron atónitos cuando vieron las garrafas llenas de monedas. Pero, lo aterrador vino después y es que estos tuvieron que contar una a una todas las monedas, un proceso cansino que duró 36 horas. El comprador advirtió antes de que haría el pago en efectivo, pero nadie se imaginaba la forma en la que lo haría. Este, además, afirmó que no era la primera vez que lo hacía; ya había utilizado con este método anteriormente.
Tras conseguir su coche, el comprador afirmaba que ahora comenzará a ahorrar de nuevo. Esta es tu señal para ahorrar todo lo posible y conseguir lo que deseas.