El Black Friday, que no sólo dura un día, y el Cyber Monday prometen importantes descuentos en muchos productos, por ejemplo en los tecnológicos, y miles de personas esperan a esa fecha para renovar su teléfono móvil aprovechando esa rebaja de precio, que un smartphone de alta gama puede suponer varios cientos de euros de diferencia.
15 millones de visualizaciones
Un joven decidió hace un par de semanas comprar un teléfono móvil nuevo aprovechando ese descuento y su experiencia no ha podido resultar más negativa. La ha compartido en su cuenta de X (antes conocida como Twitter) y se ha vuelto absolutamente viral con casi 15 millones de visualizaciones y más de 2.000 comentarios.
“Me ha pasado algo surrealista comprando en Amazon este Black Friday. Llevo 10 días desesperado y no me dan ninguna solución. Recurro a contarlo aquí porque ya no sé qué más hacer. Al menos, si sirve a alguien para que no le engañen como a mí, bueno será”, comienza escribiendo el usuario conocido como @LosGarciaRM.
500 euros de descuento
Y arranca un hilo en el que relata lo sucedido. El joven decidió adquirir “un móvil de los buenos de verdad” después de “toda la vida comprando el típico móvil de 200 euros”. Y el 15 de noviembre encontró una gran oferta en el preBlack Friday de Amazon: un Google Pixel 8 Pro rebajado de 1.159 a 659 euros. Nada menos que 500 euros de descuento.
Lo compró y vio en la página de seguimiento que el paquete salía de Piacenza (Italia) el día 17 y que en dos o tres días le llegaría a casa. “Me dijeron desde el primer momento que al ser un pedido de alto valor, el transportista me iba a solicitar un código para demostrar que me lo daba a mí, y que me llegaría el código el día que estuviera en reparto. Y todo parecía ir bien”, explica.
Comida para gatos
El 19 llegó el transportista, le pidió el código, se lo dio y se llevó el paquete “ilusionado perdido”. “Como sigo siendo un ansias, en el ascensor lo estaba abriendo, antes de llegar a mi piso. Y me encontré esto”, prosigue. Lo que había en el paquete no era un teléfono de alta gama, sino tres latas de comida para gatos.
Rápidamente bajó a buscar al repartidor, pero ya no estaba. Llamó al servicio de atención al cliente de Amazon y le aseguraron que no habría ningún problema, que debía mandar las fotos del producto que realmente había recibido y que procesarían la devolución. Así lo hizo y al día siguiente un repartidor acudió a su domicilio a recoger la comida para gatos. Un día después el paquete erróneo ya estaba de vuelta en un centro de Amazon. “A partir de ahí empieza la odisea”, anuncia.
Un reembolso que no llega
Asegura que desde entonces ha llamado a atención al cliente más de 20 veces, ha enviado e-mails y que quienes le cogen las llamadas y responden los correos “parecen robots”, porque siempre responden con el mismo mensaje y no le dan solución, sino que le dicen que espere al menos hasta el 21 de diciembre.
También afirma que ha intentado poner una reseña negativa en el producto “diciendo que es un engaño”, pero que le han bloqueado esa posibilidad. Se muestra muy preocupado porque ha encontrado casos similares de personas a las que un mes después de hacer la devolución les dicen que no han devuelto “el producto correcto y que rechazan el reembolso”. “He perdido los ahorros de meses y se te queda cara de tonto esperando a que hagan algo sin respuesta. Os podría pasar a cualquiera. No os fiéis”, finaliza, pidiendo consejo a otros usuarios.
Le piden paciencia
Le dan múltiples respuestas: que espere el tiempo que le han dicho y le acabarán devolviendo el dinero, algo que muchos tuiteros confirman tras haber vivido casos similares; que reclame a la entidad bancaria con la que pagó; y que para productos de importante valor económico es mejor grabarse cuando se abre el paquete para tener una prueba definitiva de qué es lo que han recibido.