Araba

Comunidades de vecinos reducirán a la mitad las horas de calefacción

La factura del gas experimenta desorbitados incrementos de hasta un 500% de un año al otro. Las personas mayores serán las más perjudicadas al pasar mayor tiempo en casa
La desorbitada subida del precio del gas condiciona los bolsillos y mermará las horas de calefacción de los vecinos de Vitoria durante el próximo invierno.

La desorbitada carestía del precio del gas, unida a la incertidumbre económica provocada por la guerra entre Rusia e Ucrania, está haciendo que los ciudadanos afronten con preocupación la llegada del invierno y hagan cábalas sobre cómo poder mantener caliente su casa y, a la par, no ahogarse económicamente. Y es que la calefacción se une a los quebraderos de cabeza que ya causan el alza de los precios de la energía en general, la subida de las hipotecas o la de los artículos de primera necesidad, por poner solo algunos ejemplos del brutal encarecimiento de la vida. Ante esta coyuntura, un buen número de comunidades de vecinos de Vitoria han decidido reducir hasta en un 50% las horas de calefacción central para poder hacer frente a su pago. Así lo explica Javier Quintana, gerente de Sergeco, empresa que gestiona y administra comunidades de propietarios de Gasteiz. “Muchas comunidades han pedido disminuir las horas de calefacción y son reducciones muy importantes, ya que pasan de 10 horas al día a solo 5 o 6 horas”, expone. En su caso, no se ha encontrado con ningún portal de viviendas que renuncie a calentar su piso por no poder asumir su coste, ya que “el invierno en Vitoria no permite tener apagada la calefacción”, pero sí ha recibido numerosos requerimientos de limitaciones horarias. Lo que está siendo generalizado es el retraso en su puesta en marcha. “Otros años, un 80% de los vecinos encendía la calefacción en octubre y este año no ha habido ninguna comunidad. Es más, alguna tenía previsto encenderla a mediados de este mes y lo han atrasado a noviembre”. Una situación que se ha visto favorecida por la climatología de este inicio de otoño con temperaturas más cálidas de lo habitual por estos lares y que “está ayudando a aguantar” las circunstancias.

Un 500% más caro

En tan solo un año el gas ha experimentado una exagerada subida de “un 500%”. De enero de 2021 a enero de 2022, “un hogar que pagaba 100 euros por calefacción pasó a pagar facturas de 500 euros”. La “montaña rusa” de precios ha hecho que el importe del gas en “octubre de 2021 fuera de 0,033 kw/h, en invierno de 0,16, en verano de 0,18 y ahora de 0,055 el precio fijo y de 0,077 en el mercado libre”. Para 2023 “se espera que los incrementos no sean tan altos”. “Calculamos que subirán unos 200, 250 euros respecto al 2021, aunque todo esto hay que cogerlo con pinzas porque vista la situación de incertidumbre es difícil predecir a futuro”. Por ejemplo, “este mes de octubre ha bajado un 200% respecto a septiembre”, lo que demuestra su fuerte variabilidad.

El gasoil también ha sufrido una escalada sin precedentes, aunque, en este caso, Quintana asegura que afecta a “pocas comunidades” al tratarse de calderas antiguas, “anteriores a los años 90”, hoy en día casi inexistentes en Vitoria. De todas formas, su carestía también está por los aires. El Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas (CGCAFE) calculó que el gasóleo de calefacción, que en 2020 costaba 7.850 euros los 15.000 litros, alcanza ahora los 18.000 euros. Si sumamos “las bestiales subidas de la luz, ya es para volvernos completamente locos”. Aún así, Quintana opina que la luz es “menos lesiva que el gas” para los usuarios “al tener un menor consumo”, circunscrito a la “iluminación, electrodomésticos y ascensor”. El Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas remitió una carta al Ministerio para la Transición Ecológica solicitando que se aplique a las comunidades de propietarios una tarifa eléctrica como la de los hogares, mucho más económica, pero, por el momento, no lo han conseguido.

El Gobierno de España anunció esta semana una nueva tarifa regulada (TUR) para comunidades con calefacción central de gas natural con el objetivo de limitar hasta finales de 2023 el incremento trimestral de los precios. Una protección ya existente para calderas individuales y que los administradores de fincas esperan conocer al detalle antes de entrar en valoraciones. No obstante, Sergeco plantea que las comunidades ya tienen cerrados sus contratos con las operadoras y “si se pasan ahora al TUR, pueden sufrir penalizaciones de las compañías”. El Consejo de Ministros aprobará este martes el paquete de medidas y se conocerá más a fondo su contenido.

Mayores

Otra de las peculiaridades es la obligatoriedad de instalar contadores individuales en las comunidades con calefacción central que deben estar colocados para mayo de 2023. Esto supone un mayor gasto para cada propietario, aunque los expertos hablan de reducción de CO₂ a la atmósfera y de un ahorro medio a futuro de 250 euros anuales. Una medida que, según Quintana, “no está hecha para el ahorro económico como tal, sino para obtener un consumo más eficiente”, ya que el gasto dependerá del uso que cada vecino haga de la calefacción. “A quien más consuma, más se le cobra y va a perjudicar económicamente a las personas mayores, puesto que son quienes mayor tiempo pasan en casa”, razona. El gerente de Sergeco afirma que sus “clientes están asustados” de cara al invierno y lo achaca a la “falta de buena información” sobre la situación actual, “el desconocimiento de las diferentes tarifas” existentes y el alarmismo social existente al respecto.

Ayudas municipales

Alud de solicitudes. 20.000 hogares vitorianos han solicitado las ayudas del Ayuntamiento para minimizar el impacto de la subida del gas en las comunidades de vecinos con calderas comunitarias. Se trata de 545 solicitudes, un dato que supera con creces la previsión inicialmente marcada por el ejecutivo local, que ha decidido ampliar el presupuesto de la convocatoria para atender todas las peticiones que cumplan con los requisitos. Las subvenciones se destinan a calefacciones centrales de gas donde el consumo medio anual sea superior a los 50.000 kw/h, un gasto que deberán estar justificado con las correspondientes facturas.

Mayor presupuesto. Ante el aumento en el número de solicitudes, el gobierno municipal ampliará el presupuesto de la convocatoria, fijado inicialmente en un millón de euros. Así lo aseguró el concejal de Hacienda, Iñaki Gurtubai, para “aliviar al menos parte de la presión que se ha generado sobre muchas comunidades vecinales”. Las ayudas a las comunidades oscilarán entre los 90 y 120 euros y excluyen a los locales de negocio, garajes y lonjas.

Administradores de fincas. Las asesorías valoran positivamente cualquier tipo de ayuda, aunque creen que es “un parche”, ya que debido a su cuantía, “solo servirán para cuadrar un poco las cuotas de un mes”. Se muestran a la expectativa de conocer cuántas se han concedido y piden ampliar la cantidad presupuestada para poder atender a todas las peticiones. Desde Sergeco dan la bienvenida a las subvenciones, aunque las considera “como una gota en el mar”. “El Gobierno bajó el IVA del gas del 21 al 5%, cuando estaba un 200% más caro”, manifiestan.

17/10/2022