"Con 'El rival más débil' de políticos nos vamos a replantear si hay que cumplir unos mínimos para estar en lista electoral"

Hemos podido hablar con ella justo antes del estreno de El rival más débil y el mítico ¿Quién quiere casarse con mi hijo?

¿Cómo se compagina un concurso con celebrities y un dating en prime time? Habrá sido intenso.

Yo no lo entiendo como un sacrificio, sino como un regalo. Hacer dos programas tendrá su complejidad, pero ojalá siempre sea así, siempre podamos disfrutar de poder estar tanto con invitados anónimos como con famosos, porque cada uno tiene su magia. 

Los espectadores ya esperaban como agua de mayo que volviera ¿Quién quiere casarse con mi hijo?, y lo ha hecho siete años después. Ellos lo echaban de menos, y entiendo que usted más si cabe. 

Yo tenía esa sensación, porque cuando hablas con la gente de tu trayectoria o te ven por la calle, siempre hacían alusión a ¿Quién quiere casarse con mi hijo? Y luego por otra parte, los compañeros que escribís sobre televisión, cuando hacíais esos repasos de programas que han marcado la historia de la televisión en los últimos años, también lo recogíais. Por lo tanto, yo decía: “Bueno, si lo dicen los compañeros, por algo será. Estará basado en un trabajo de campo mucho más extenso y minucioso del que pueda hacer yo en mi día a día”. Tenía esa sensación de que el público pedía la vuelta. Yo creo que ¿Quién quiere...? se convirtió en un formato que va más allá de lo que es un dating. Era un momento de disfrute, como una sitcom en la que te sientas, te olvidas, te ríes, empatizas... 

Han pasado siete años. Las cosas cambian. ¿El programa llega también con cambios en el formato y en la visión de los concursantes?

Yo creo que hay cosas que a pesar del paso del tiempo permanecen. Creo que el vínculo entre una madre y un hijo es igual por mucho que intentemos evolucionar. Yo me preocupo mucho por ser una madre adaptada a los tiempos. Mi abuela decía que hay que estar en línea con la gente joven, que hay que ponerse en el lugar del otro y empatizar, pero por mucho que quieras ese vínculo es indestructible, y esa protección salvaje la madre siempre la tiene. Y otro elemento que permanece en el tiempo es el amor. Todos seguimos buscando ansiosamente el encontrar algo con lo que puedas caminar y sentir esa emoción. Y, ¿cuáles son las novedades que nos encontramos? La manera en la que los jóvenes se lanzan a una aventura tan maravillosa como es el enamoramiento. Es mucho más rotundo, son más contundentes, más resultadistas... Antes nos recreábamos un poco más o quizá estábamos más limitados. Y es muy mágico, porque a los más adultos nos puede llegar a sorprender pero con una sorpresa divertida, y los más jóvenes se van a identificar un montón, porque es su manera de entender ahora mismo cómo se aborda una relación.

En las últimas semanas lo estamos viendo, el amor lo encontramos en cualquier lugar. Solo necesitamos un carro y una piña. ¿Se plantean a futuro hacer una edición en un supermercado?

Bueno, yo creo que las novedades en televisión y en formatos de entretenimiento siempre son bienvenidas. Desde luego que el éxito que está teniendo el carro del supermercado con la piña del revés es incuestionable (risas). Por si acaso, yo me voy a ir a comprar piña, que se van a acabar las existencias de piña en nuestro país. Hasta mi hija de nueve años me ha hablado de la piña, y oye, pues si funciona bienvenida sea la piña, el carro... 

¿Le gustaría darle algún consejo a los jóvenes que ahora están inmersos en la búsqueda del amor?

Creo que tenemos que darnos cuenta de la brecha generacional que hay. Yo tengo 47 años. Por tanto, yo he vivido una experiencia, he adquirido un aprendizaje, e intento absorber de lo que les veo a ellos, de esa manera que tienen ellos de entenderlo. Desde mi adultez sí podría decirles que no renuncien a cosas que quieren porque hay que adaptarse, porque hay que conquistar y validarse delante de otro. Que sean contundentes de qué es lo que quieren.

Todos aprendemos de todos, en definitiva.

Yo sí lo creo. Muchas veces los adultos pecamos de eso, de no darnos cuenta de que hay una brecha generacional. Ellos están evolucionando y se están desarrollando como seres humanos en la era digital, y nosotros estábamos en otra, con cabinas telefónicas, sin teléfonos móviles ni internet. 

En esta nueva era, toca hablar de viralidad. Sus programas muchas veces se han vuelto trending topic, como Password con ese “abril-cerral”. Ahora vuelven con El rival más débil y lo hacen con sorpresa. Elena Furiase va a participar. ¿Cerrarán ese círculo?

Bueno, a ver si renovamos el meme Elena y una servidora, porque sería todo un regalo de la vida. Yo con Elena he hablado mucho de este momento, porque hemos pasado por diferentes etapas, y yo siempre lo he considerado la campaña de publicidad más grande y además gratuita que una marca o en este caso un personaje como es Elena Furiase puede tener; que año tras año España entera celebre la llegada del mes de abril con un momento audiovisual que tú protagonizas. Eso es muy contundente. 

Además de actores, en esta edición tenemos cantantes, deportistas, y la que más va a sorprender es la de los políticos. ¿Nos puede contar qué gremio siente que ha hecho un mejor papel?

El programa de políticos, sin lugar a duda, es muy sorprendente. Primero porque que ellos acepten una invitación de este tipo es absolutamente novedoso. Al final, estás asumiendo el riesgo de enfrentarte a un test de cultura general en el que pueden suceder muchas cosas, y de hecho suceden. Que hayan aceptado ya es histórico televisivamente hablando, y por otro lado su participación también es histórica, tono irónico (risas). Después de ver El rival más débil con políticos, nos vamos a replantear muy mucho si hay que cumplir unos mínimos para estar en una lista electoral. 

Algunos adelantos de estos formatos los hemos podido ver en sus redes sociales, donde cosecha más de 100.000 seguidores. Atendiendo a algunos comentarios, podemos ver frases como “qué buena” o “ella como nadie sabe llevar este tipo de concursos”. ¿Qué siente cuando ve que la gente se vuelca tanto con su trabajo?

En principio yo creo que en las redes hay de todo; comentarios positivos que te dan mucha energía, que te reconocen a su juicio tu valor y profesionalidad, pero también hay otro tipo de comentarios. Eso es lo que tienen las redes sociales. En mi comunidad, si me están siguiendo será porque les interesa y hay un punto en el que les gusta lo que haces.No esperas que haya un comentario que pueda ofender, dañarte, herirte... De cualquier modo, insisto que cuando tú te presentas a un público masivo ya sabes lo que es eso. Y efectivamente, no todos en todo momento respondemos a las expectativas de todo el mundo, y es otro aprendizaje que uno como adulto tiene que haber superado. Las opiniones de los demás no te definen. Por tanto, es superbienvenido que a la gente le guste nuestro trabajo, y si no es así, “I’m sorry, go on (Lo siento, a seguir)”. 

¿Hay algo que le pida al futuro a partir de ahora?

En la vida hay que tener una mirada abierta y una actitud muy optimista. Hay una frase que me encanta, que es que la vida la vives hoy para entenderla mañana, porque me da mucho alivio (risas). Para que la entendiera rápido, sí me gustaría seguir a nivel profesional con todo lo que tiene que ver con la comunicación. La televisión es bienvenida, la radio es bienvenida, la escritura… Pero también sé que si la vida me plantea otras opciones es porque ese es el camino que en un momento determinado voy a emprender después.