No hay nada como darse un paseo por la nueva zona de Erripagaña, en la parte más cercana a Huarte, para comprobar que los pequeños paraísos convivenciales existen y están, cada vez, más a mano. También en Zizur, Barañáin o el valle de Aranguren, en la Comarca de Pamplona, porque no hace falta irse muy lejos para disfrutar (aunque solo sea con los ojos) de edificios nuevos en urbanizaciones que disponen ya no solo de terraza –convertida prácticamente en un bien de primera necesidad desde que comenzara la pandemia– sino también de piscina, amplios jardines, zonas comunes, parques infantiles e incluso gimnasios y txokos. Todo en la puerta de casa.
Bloque de viviendas que Andía está desarrollando en Erripagaña. Fotos: Cedidas
Será que el concepto de vivienda está cambiando ya que –por lo general, tal y como coinciden desde promotoras y estudios de arquitectura– hay quien está dispuesto a pagar "un poco más" para disponer de todos los servicios cerca. Para no tener que moverse mucho por si nos vuelven a encerrar o para poder teletrabajar en un entorno privilegiado, si se da el caso, pero también debido a factores como el cambio climático o, simplemente, por la comodidad exigible y acorde a los tiempos modernos.
"El tipo de vivienda cambia en función de las zonas y también de las comunidades, Pamplona tiene sus particularidades. Aquí ya en 2007, antes de la pandemia y de la crisis y la burbuja inmobiliaria, hubo una serie de promotores que apostaron por incrementar la calidad y empezaron a darle muchísimo valor a las terrazas y a la calidad de los acabados, a vender viviendas más equipadas", explica Daniel Galar, arquitecto en GVG Estudio. Asume que también en la vivienda pública "se ha subido mucho el listón y ha habido una gran apuesta, desde el punto de vista energético y de producto".
Su firma (son tres socios, Galar-Vélaz-Gil) trabaja actualmente con Nasuvinsa en un proyecto para el que contemplan 58 pisos en Barañáin, en Eulza, con un edificio que otorga especial relevancia a los espacios comunes ya que cuenta con una cantina o comedor, huerto, txoko y centro de día en las instalaciones, que estarán terminadas para el año que viene y van destinadas a personas menores de 35 y mayores de 65 años. Se trata de un formato particular y novedoso tanto en la Comarca como en la Comunidad foral, donde las urbanizaciones cuentan cada vez más con estos servicios. Algo que la pandemia, por otra parte, también ha reforzado.
Eso sí, tal y como asume Galar, también influyen otros factores: "Ya se va viendo que los veranos son más largos y no son tan fríos. Esos espacios abiertos en las viviendas, tanto los privados como los comunitarios, empiezan a tener más valor. Hubo unos años en los que se construía prácticamente sin terrazas, ahora se ha vuelto a retomar y se extiende del centro a la Comarca. Históricamente en Pamplona las piscinas en viviendas estaban en el Singular o en la Torre Gómara, como algo poco habitual, y ahora están más extendidas. También los gimnasios, txokos, y zonas comunitarias interiores que aportan ese valor añadido", explica.
Piscina todo el año
En Construcciones Andía, por ejemplo, han desarrollado un total de 52 viviendas en Erripagaña, que se entregaron hace ya dos años, y trabajan en otras 116 que se entregarán en 2024 y que cuentan con alguno de esos servicios. El precio para las de 3 dormitorios ronda los 260.000 euros de media. "Cada vez hay más demanda en zonas residenciales como Ripagaina y Ardoi, que tienen opciones de parcelas más grandes, que permiten realizar este tipo de vivienda. Se va extendiendo y es diferente, hay demanda porque en vez de tener esos servicios a nivel privado, algo que para muchas personas sería prácticamente imposible, se trata de un gasto que se reparte entre todos los vecinos y resulta más factible", explican desde la entidad.
Han llevado a cabo también una promoción de 60 viviendas con zona verde ajardinada central, gimnasio, vestuarios y sala de ocio en Ardoi (Zizur Mayor), además de otras 54 con características similares que ya se entregaron el año pasado (por 250.000 euros de media con tres dormitorios). Y van a lanzar próximamente una promoción de 88 viviendas en Entremutilvas que contarán incluso con piscina climatizada "que se puede disfrutar todo el año ya que tiene un sistema de cierre en invierno y se mantiene abierta en verano", explican.
Amplios espacios y piscina en el exterior forman ya parte de muchas de las nuevas promociones.
La promotora Iboma, por su parte, terminará en 2023 AquaArdoi, una promoción de 54 viviendas con la piscina como protagonista, y Neox (con 18) para el febrero que viene, todas con espacios verdes, posibilidad de baño e incluso parque infantil. Una zona de juegos que permite prácticamente la vigilancia desde casa. Para las de tres habitaciones, los precios oscilan entre los 230.000 y los 270.000 euros. "La piscina puede ser para cierto público pero el espacio exterior, la terraza, es fija: ya no se hacen casas sin ellas", asumen desde la firma, y explican que son proyectos cada vez más estandarizados, "también en la vivienda libre. Es tener todos los servicios en tu casa, y eso es un plus. Hay mucha gente que, teniendo ya una vivienda, ha decidido mudarse en busca de una mejora".
En Kronos Homes, que está llevando a cabo otra promoción de viviendas en Eulza (Barañáin) indican que actualmente "un 17% de nuestros compradores son de reposición, es decir, compran porque quieren mudarse a una vivienda mejor. Mientras que un 83% compran por primera vez una vivienda". Sus proyectos incorporan servicios como gimnasios, zona gourmet, piscinas o zona para que jueguen los niños e incluso un Business Center (o sala de coworking), sauna y spa. Los precios, desde 195.000 euros.
Recreación de uno de los áticos que la promotora Kronos construye actualmente en Eulza.
También peluquería y sala de cine, además de una sala social gourmet en la que celebrar grandes reuniones sin necesidad de hacerlo en casa incluyen algunas promociones de Vía Célere, desde donde reconocen que tras el confinamiento han detectado una creciente demanda de viviendas "más grandes, más luminosas, con terrazas y con más zonas comunes. Dado que la combinación de estos factores es muy difícil de encontrar en los centros de las ciudades, la demanda se ha trasladado a la periferia, y además, la implantación del teletrabajo ha acelerado todavía más esta tendencia". Con viviendas repartidas en la Comarca han comenzado a incluir en sus promociones, además, "un Espacio Salud, que incluye todos los elementos para prevenir y cuidar la salud de los vecinos".
Vida en la urbanización
Explican desde el sector que hace años que se incrementó la demanda de viviendas con terraza y ahora se busca cada vez más comodidad, tenerlo todo cerca de casa o en casa para no desplazarse. "Y muchos vecinos –el perfil es sobre todo de gente joven con familia o expectativas de tenerla– hacen vida en la urbanización, los más pequeños se hacen amigos y se crean cuadrillas", señalan.
Es una vivienda más amplia, con más servicios. "Si vives en el centro sales a la calle y todo lo tienes cerca, el ocio, las tiendas. Si vives en un pueblo el ocio está en la calle. Pero si vives en una zona intermedia, igual sales a la calle y no tienes demasiadas cosas... Tienes que tener tu espacio para poder hacer una vida comunitaria", explica el arquitecto Galar, y recuerda aquellos "barrios dormitorio. Ha habido unos años en los que primaban las viviendas que no llegaban a tener ese tipo de desahogo, eran unas urbanizaciones un poco ásperas que no resolvían la vida comunitaria de los vecinos. Eso se va arreglando ahora y se tiene más consciencia".
Las de Nasuvinsa en Barañáin, a cargo del estudio GVG, tienen una cantina-comedor.
Según valora, en Pamplona y su Comarca hay todavía mucho espacio de promociones al uso, "algo sencillo, con una vivienda más ajustada y alguna zona común más amplia. Es el grueso pero estas nuevas promociones con servicios se han ido creando en diferentes zonas que lo han permitido por espacio, y es algo que puede ser de alto standing y no tanto: se está generalizando. Algunas promociones son más asequibles aunque es difícil saber cuánto se puede encarecer una vivienda de este tipo, porque depende de las zonas, del valor del suelo, de la promoción y del mercado", asume.
Asegura, eso sí, que ahora hay una mayor sensibilidad "y es algo más al alcance de cualquiera. Después de la crisis de 2007 las promotoras le dieron una vuelta y empezaron a hacer proyectos más generosos, tras la explosión de la burbuja inmobiliaria se volvió de otra manera. Se exige más calidad a la vivienda y se va desarrollando, va funcionando, es lo que estamos viviendo".
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