Osasuna rozó la proeza de volver a empatar con el Real Madrid, como ya lo hiciera en el partido de la primera vuelta en el Santiago Bernabéu, de donde se llevó un punto (1-1). Sin embargo, ayer no pudo repetir hazaña, aunque coqueteó con esta posibilidad durante muchos minutos, principalmente por la colección de paradas de Sergio Herrera, que no jugaba en Liga desde el pasado 23 de octubre y que ayer recuperó la titularidad en el torneo de la regularidad (ha jugado los últimos cuatro encuentros de Copa de los rojillos) en detrimento de Aitor Fernández.
Ganó el Real Madrid en El Sadar con dos postreros goles, el primero de Valverde a pase a de Vinicius (m.78) y el segundo de Asensio tras asistencia del debutante Álvaro (m.92), pero Osasuna mantuvo sus opciones de al menos conquistar un punto durante tanto tiempo merced a la soberbia actuación del guardameta burgalés, que salió victorioso de hasta tres mano a mano con Vinicius, estadística que tiene su mérito. “He tenido la suerte de poder ayudar al equipo con mis paradas, pero no ha sido suficiente para rascar algún punto”, se lamentó Herrera al término del partido delante del micrófono de DAZN.
La primera intervención de mérito del cancerbero burgalés no tardó en llegar y sirvió para corregir uno de los pocos errores que cometió ayer Moncayola mientras ocupó la posición de lateral derecho. Una mala cesión del futbolista de Garínoain en el minuto 10 dejó solo a Vinicius delante de Sergio Herrera, que desvió a córner un remate del brasileño que estuvo a punto de colarse en la portería de Osasuna. Ya en la segunda parte, el guardameta del conjunto navarro volvió a cerrarle el paso a Vinicius en el minuto 57, después de que el brasileño dejara en el sitio a Moncayola con un elegante recorte, aunque mejor fue la mano que sacó Herrera para evitar el gol del delantero del Real Madrid en el minuto 74 tras un error de Unai García y cuando parecía que el portero rojillo estaba ya superado.
En cualquier caso, Vinicius marcó dos goles en El Sadar, aunque ninguno subió al marcador: el primero de ellos, por encontrarse el brasileño en fuera de juego; el segundo, por posición adelantada de su asistente, el debutante Álvaro. En el resto de ocasiones, Herrera le cerró el paso. “Hemos hecho un gran partido, siendo protagonistas con el balón y con una presión alta, pero eso equivale a asumir riesgos que puedes pagar contra jugadores de la talla de Rodrygo y Vinicius”, resumió el guardameta.