Las escuelas de toda Francia guardarán hoy un minuto de silencio mientras Donibane Lohizune trata de recobrar la calma que se respira habitualmente en la localidad labortana tras el impactante asesinato con un cuchillo de una profesora de 50 años a manos de un alumno de 16. Un suceso que ha consternado también al otro lado del Bidasoa porque se trata, el Liceo Santo Tomás de Aquino, de un colegio religioso frecuentado por alumnos de Irun y Hondarribia.
Minutos antes de las 10:00 del miércoles un alumno se levantó de su pupitre cuando estaba terminando la clase de español, se dirigió a la puerta, la atrancó y se fue hacia a su profesora para asestarle una puñalada que acabó con su vida ante la mirada de sus compañeros de clase. Los servicios de emergencia trataron de reanimarla sin éxito durante más de media hora. El resto de los alumnos, a los que el agresor no hizo intención de atacar, pudieron escapar a un aula contigua. Alrededor de 80 estudiantes, entre los que presenciaron el ataque y los que se encontraban en las dos aulas contiguas, tuvieron que ser atendidos por un grupo de psicólogos antes de abandonar el centro a primera hora de la tarde de ayer.
La policía llegó pronto al lugar pero para entonces otro profesor ya había llevado al agresor hasta otro punto del colegio y el menor le había contado que estaba "poseído", que había escuchado voces que le impulsaron a cometer el asesinato con el cuchillo que había llevado al colegio, escondido entre papeles, dentro de la mochila. Al parecer, el menor -que no tenía antecedentes penales- sufría problemas psiquiátricos y estaba medicado. En estos momentos sigue bajo custodia policial y el fiscal de la capital labortana ha afirmado que se está investigando como un asesinato premeditado.
Nada más conocer la noticia el ministro de Educación galo se acercó hasta Iparralde, donde pidió "no sacar conclusiones adelantadas" y anunció la convocatoria de un minuto de silencio para hoy a las 15:00 en todas las escuelas del país.