Política

Conde-Pumpido y Balaguer medirán sus fuerzas para presidir el Tribunal Constitucional

Los dos magistrados progresistas se postulan para liderar el renovado tribunal, que echará a andar el próximo 9 de enero
Conde-Pumpido (segundo por la derecha) y María Luisa Balaguer, durante su toma de posesión en el TC en 2017.

Los cuatro nombramientos en el Tribunal Constitucional (TC) tras el desbloqueo de la elección de los dos aspirantes del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y los otros dos del Gobierno español plantean un nuevo escenario en el tribunal, que después de una década volverá a tener una mayoría progresista.

En consonancia con esta renovación, y tras la salida del hasta ahora presidente, Pedro González-Trevijano; ya hay dos nombres que se postural para liderar un TC que echa a andar oficialmente el próximo día 9 de enero.

Se trata de dos magistrados de sobra conocidos y ambos pertenecientes al sector progresista. El primero de ellos es Cándido Conde-Pumpido, con largo recorrido en la Fiscalía, en el Supremo y en el propio TC. La segunda jueza que se postura es María Luisa Balaguer, con dilitada trayectoria como profesora de Derecho y en el Constitucional desde 2017.

A priori, la candidatura de Cándido Conde-Pumpido sería la que contaría con mayor respaldo en el Gobierno español, mientras que en el PP se decantan por Balaguer.

En ese sentido, los populares quieren evitar a toda costa que Conde-Pumpido lidere el tribunal, ya que lo identifican como muy próximo al PSOE al haber sido fiscal general del Estado durante todo el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero –de 2004 a 2011–.

Fuentes consultadas por Europa Press indican que Conde-Pumpido ya habría iniciado una serie de contactos con el resto de magistrados del tribunal que servirían para calibrar qué opciones tendría de ser elegido. Se da la circunstancia de que el ex fiscal general mantiene una “magnífica” relación desde hace más de 20 años con dos de los nuevos magistrados –el exministro de Justicia Juan Carlos Campo y la magistrada jubilada del Tribunal Supremo María Luisa Segoviano–.

Las mismas fuentes, sin embargo, avisan de que aún es pronto para adelantar un resultado, dado que ni el bloque conservador ni el bloque progresista se han reunido para fijar posiciones y ni siquiera los posibles aspirantes a ocupar la presidencia han llegado a postularse de alguna manera.

Así, el momento de deliberar sobre la presidencia será una vez que se incorporen los cuatro nuevos magistrados, ya que hay que respetar los tiempos del tribunal, que no quiere entrar ahora en cábalas sobre su futuro presidente.

Desde hace varios meses el ex fiscal general del Estado sonaba como sucesor de González-Trevijano, y el nombre de Balaguer también se había puesto sobre la mesa.

Se perfila el vicepresidente

En cuanto a la vicepresidencia, desde el órgano de garantías explican que ésta previsiblemente recaerá sobre el magistrado Ricardo Enríquez, dado que es tradición no escrita en el tribunal que si la presidencia la ocupa un magistrado progresista, el puesto de número dos sea para un conservador.

Así, y dado que siempre entran en liza por esos puestos los cuatro magistrados que más tiempo llevan en el pleno, la única persona que puede ocupar ese cargo es Enríquez, teniente en cuenta que Alfredo Montoya renunció por enfermedad el verano pasado.

31/12/2022