Es como para creer en el karma. En plena acometida judicial contra el PSOE por el Caso Koldo-Ábalos, a los de Núñez Feijóo les ha llovido del cielo la sentencia de la Audiencia de Valencia que condena a 10 años y 5 meses de cárcel al expresident de la Generalitat valenciana y exministro del Gobierno de Aznar, Eduardo Zaplana. Y claro, las cañas se han vuelto lanzas y viceversa.
#ComoManosLimpias
Patxi López se queda a gusto
Al portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, le faltado tiempo para pedir turno en la sala del prensa. Allí se ha dado un festín dialéctico convenientemente recogido por su cuenta oficial en X.
“El @ppopular actúa igual que Manos Limpias: pone querellas en base a informaciones de digitales de dudosa legitimidad”, soltaba López a modo de preámbulo. Inmediatamente después, remataba el córner que él mismo había lanzado: “Mientras tanto, ellos tienen casi 30 causas en los tribunales en base a indicios y pruebas reales, como la reciente condena de 10 años a Zaplana”. En bandeja.
#CorrupciónDesaparecida
Compromís tiene memoria
El tercer partido en la Comunitat valenciana, Compromís, tiraba de videoteca y rescataba unas palabras del ya condenado Zaplana en el año 1999.
Por aquel entonces, acababa de acceder a su segundo mandato, esta vez, con mayoría absoluta. “La corrupción ya no preocupa a los ciudadanos porque ha desaparecido”, aseguraba, sin sospechar que, andando los calendarios, acabaría en una celda.
#GabineteEnmarronado
Aquel gobierno de Aznar
No han faltado más ejercicios de memoria, tirando de la turbia historia del PP. Así, un buen número de usuarios de X han sacado del baúl de los recuerdos la fotografía del gobierno de José María Aznar en el año 2002.
En la instantánea aparece Zaplana con un círculo rojo alrededor de su rostro, al igual que otros doce compañeros de gabinete, incluido el propio presidente. Todos los señalados -Rato, Trillo, Acebes, Álvarez Cascos, Rajoy o Montoro, entre otros- han tenido sus más y sus menos con la Justicia. ¿Se capta?
#CasosDeHace15Años
Ayuso no se apea del burro
Todo esto, mientras en el bando al que pertenece el condenado a 10 años de prisión se trataba de silbar a la vía, se tragaba quina y, entre dientes, se aseguraba “respetar las decisiones judiciales”.
Pero, como es habitual, Isabel Díaz Ayuso se desmarcaba por la banda. “El presidente del Gobierno chapotea en una montaña de corrupción personal”, porfiaba, antes de llegar a la descacharrante conclusión: “Y esto es lo que sucede aunque pretendan desviar el tiro con problemas que nunca atienden o asuntos de hace 15 años”. Con un par.