La Audiencia Provincial de Araba ha condenado a 17 años de prisión a un hombre por agredir sexualmente durante casi 30 años a su sobrina, a la que también robó en numerosas ocasiones recurriendo a la violencia y la intimidación.
La sentencia, que puede ser recurrida, detalla un largo historial de abusos, vejaciones y agresiones por parte del condenado contra su sobrina, con la que convivía en el domicilio familiar en Gasteiz.
Los abusos se iniciaron cuando la víctima tenía 11 o 12 años de edad, y progresivamente fueron incrementándose en violencia y gravedad. La sentencia indica que ante esta situación, la niña llegó incluso a "coserse los labios externos de la vagina" cuando tenía 14 años, con el fin de tratar de evitar que su tío continuase abusando de ella.
Pese a ello, el condenado descosió la sutura y, acto seguido, volvió a violar a la menor. Las agresiones sexuales siguieron produciéndose durante largos años, incluso después de que la víctima, se fuera a vivir por su cuenta.
La joven que ha padecido graves problemas psiquiátricos como consecuencia de los abusos recibidos, fue víctima de la última agresión en 2020.
La sentencia precisa que, hasta que la joven abandonó el domicilio familiar a los 18 años, "todos estos comportamientos de índole sexual (...) se produjeron en el domicilio en el que el acusado y su sobrina convivían, cuando no había nadie más o sin que nadie se percatara de ello".
La resolución añade que con estas agresiones "el acusado buscaba satisfacer su ánimo libidinoso y se aprovechó de la escasa madurez de la víctima, de su ascendente sobre ella y de la ausencia de otras personas de apoyo de la menor", que era hija de madre soltera y de padre desconocido.
Orden de alejamiento
La Audiencia condena al acusado a 17 años de prisión como autor criminalmente responsable de un delito continuado de agresión sexual. Además, el condenado no podrá aproximarse a menos de quinientos metros a la joven, a su domicilio, lugar de trabajo o cualquier otro que frecuente, ni podrá comunicarse con ella durante 19 años.
A su vez, la Audiencia condena a cuatro años y tres meses de cárcel al acusado -en varias ocasiones robó a la joven cuando esta ya vivía por su cuenta y disponía de ingresos propios- por un delito continuado de robo con violencia o intimidación. Asimismo, condena al encausado que indemnice a la víctima con 20.000 euros.