La Audiencia Provincial de Murcia ha condenado al expresidente del Gobierno murciano Pedro Antonio Sánchez a tres años de prisión, una multa de 3.600 euros y 17 años y 3 meses de inhabilitación especial para cargo o empleo público como autor de dos delitos de prevaricación --el primero de ellos continuado en concurso con uno de falsedad--, en relación con el proyecto del auditorio de Puerto Lumbreras cuando era alcalde de la localidad.
Igualmente, ha condenado como cooperadores necesarios de los delitos de prevaricación a la que fuera secretaria accidental del ayuntamiento, y un arquitecto, a la pena de inhabilitación especial para cargo o empleo público durante 15 años y 6 meses, la primera, y 16 años y 6 meses, el segundo, según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia (TSJMU) en un comunicado.
Los magistrados, según recoge el fundamento jurídico segundo, consideran que "la prueba documental, testifical y pericial es contundente en la acreditación de la tesis de las acusaciones".