La Sección Segunda de la Audiencia de Bizkaia ha condenado a cuatro años de prisión a un entrenador de un equipo de fútbol femenino vizcaíno por abusar sexualmente en 2022 de una menor de 14 años a la que entrenaba.
Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), la resolución de la Audiencia vizcaína declara como probado que, en la tarde del 14 de junio de 2022, el acusado "buscó un encuentro" con la menor fuera del entrenamiento en el que con el pretexto de corregirle la postura al correr se situó a su espalda, "echó sus brazos hacia atrás, aproximándose a ella hasta tocar y comprimir su pene erecto contra el culo" de la chica.
El suceso tuvo lugar después de que el acusado enviara, el día anterior, varios mensajes a la menor emplazándola a que le avisara si salía a correr por la calle para que le enseñara a hacerlo bien porque, según él, no lo hacía con la postura adecuada.
En la resolución, que no es firme y puede ser recurrida ante el TSJPV, el tribunal considera que, teniendo en cuenta la prueba practicada durante la vista oral, el "acusado buscó el encuentro" con ella y que la "corrección de la postura no fue sino la excusa" para "acercarse al cuerpo de la menor" y "llevar a cabo el acto sexual denunciado".
La Audiencia de Bizkaia destaca la concreción de la declaración de la víctima, la ausencia de contradicciones y rechaza la existencia de los posibles móviles espurios alegados por la defensa de que la denuncia se debió al "resentimiento de que el acusado le llamara la atención por su forma de correr, lo que podía influir en que jugara en el equipo".
El tribunal afirma que "otorgar esa previsión y malicia a una menor de 14 años que contó a su madre los hechos de forma inmediata y formuló denuncia dos días después, tras considerarlo en familia, no resulta razonable".
Además, señala que, aunque la menor precisara instrucción para correr adecuadamente, para llevar a cabo esa corrección "no hace falta contactar con el cuerpo de otra persona". La Audiencia considera que los hechos probados son legalmente constitutivos de un delito de abuso sexual sobre la menor de 16 años cometido con prevalimiento en relación con la situación de superioridad sobre la víctima que deriva en dos aspectos.
Así, alude a "su condición de entrenador de fútbol en el que iba a jugar en el siguiente curso la menor, lo que hacía difícil que ésta rehusara a recibir indicaciones sobre la forma de correr", y a la diferencia de edad, estatura y complexión del acusado.
Además de la pena de cuatro años de prisión y de la inhabilitación para ser entrenador de fútbol escolar durante nueve años, el tribunal impone una medida de libertad vigilada durante cinco años tras salir de la cárcel consistente en participar en programas de educación sexual. Asimismo, prohíbe al encausado comunicarse o acercarse a la víctima a menos de 500 metros durante seis años y fija que le abone a una indemnización de 5.000 euros.
Condena anterior
Según han explicado desde el tribunal vasco, el pasado marzo, la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Bizkaia condenó a esta misma persona a diez años de prisión por agredir sexualmente a dos jóvenes, una con una discapacidad psíquica y otra menor de edad, en unos hechos ocurridos en 2015 y 2017.
Esos sucesos fueron juzgados después de que el acusado fuera detenido en 2022 en relación con este último caso de abuso sexual, se tomaran muestras de ADN y se comprobara que el perfil era coincidente.