La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a seis años y seis meses de cárcel a un hombre de 66 años que dejó morir en su domicilio a su esposa enferma y dependiente, de 67, y que estaba diagnosticado con el síndrome del 'cuidador quemado' después de que el jurado le considerase culpable de homicidio por omisión. Según recoge la sentencia, Rogelio O.S., en prisión provisional desde el 4 de diciembre de 2022, cuando fue detenido, deberá permanecer en la cárcel hasta el 4 de marzo de 2026.
La resolución declara probado que tres días antes de su detención Rogelio O.S. se encontraba en el domicilio junto a su esposa cuando ella cayó al suelo vestida con escasa ropa y sin el auxilio del equipo de oxigenoterapia del que dependía su salud, muy mermada al sufrir varias enfermedades, entre ellas esclerosis múltiple, obesidad e insuficiencia respiratoria. Por su parte el condenado tenía diagnosticado un trastorno adaptativo como consecuencia de la situación personal que atravesaba por el cuidado de su esposa "que si bien mermaba su facultad volitiva no la abolía por completo, sin afectar a su capacidad intelectiva". Siempre según la sentencia, el hombre tomó en ese instante la decisión de no asistir a su esposa y no la levantó del suelo ni solicitó ayuda a los servicios de emergencia para que la auxiliaran, dejándola tirada.
La dejó morir
Añade que durante todo el tiempo que estuvo allí tendida y hasta su fallecimiento no le proporcionó la oxigenoterapia que necesitaba y dejó que se orinara y defecara encima, limitando su asistencia a facilitarle medicación analgésica, colocarla una almohada debajo de la cabeza y taparla con una manta. El fallecimiento de la mujer lo produjo una neumonía seguida de insuficiencia respiratoria aguda y la Audiencia concluye que si su marido hubiera pedido ayuda habría superado la caída pero "con su inacción aceptó que su muerte se pudiera producir, como de hecho ocurrió".
El tribunal impone al acusado la referida pena, inferior a los doce años y medio de prisión que solicitó la Fiscalía, al aplicarle la circunstancia eximente incompleta de trastorno mental. Para ello tiene en cuenta que la muerte de la mujer ocurrió "cuando el acusado se había quedado solo al cuidado de su esposa tras un largo periodo de cuidados que sí prestó, quedando una situación en la que él por sí solo ya no bastaba para una adecuada atención, pues hacía falta dos personas, incrementándose su trastorno adaptativo".
Agrega que además "el condenado no contaba con el auxilio de sus hijas ni de forma directa ni indirecta por ejemplo ayudando a tramitar o tramitando por sí mismas como representantes de su madre una solicitud de reconocimiento de dependencia, y se le dejó de prestar a la víctima el servicio público de ayuda domiciliaria que había quedado interrumpido con motivo de un ingreso hospitalario anterior". La sentencia señala que el informe del forense recoge que en Rogelio O.S. se daban los síntomas que aparecen en quienes asumen el cuidado de personas dependientes, como estrés, ansiedad, depresión, irritabilidad, insomnio, dificultad de concentración y apatía, entre otros. Explica que se trata del denominado síndrome del 'cuidador quemado' que "puede llevar en un momento dado a no tomar decisiones ante situaciones que en condiciones psíquicas adecuadas se adoptarían de forma inmediata", lo que el jurado consideró que ocurrió en este caso.